El problema no es Cantón, son los controles. ¿Resiste una inspección de DGI? ¿Cuanto paga de impuestos en la intendencia?

Si Eduardo “Pacha” Cantón generó una especie de República aparte, un feudo independiente donde entran y salen del pais él y sus amigos las veces que quieran sin darle explicaciones a nadie, no es solo su responsabilidad: también más importante y mayoritaria, es la responsabilidad de un Estado que no controla, hace como que no ve, y genera la base para que en esta parte del país pasen estas cosas.

En este tema, el Estado utiliza una política deplorable de laissez faire et laisser passer, le monde va de lui même; «Dejen hacer, dejen pasar, el mundo va solo» frase que usada por primera vez por Vincent de Gournay, en el siglo XVIII, contra el intervencionismo del gobierno en la economía.

El sueldo increíble: la historia de Juan.

Es muy difícil que un país funcione si además de no haber controles de frontera, nadie controla que los que tienen que cumplir con el Estado, realmente paguen lo que tienen que pagar y no evadan aportes e impuestos.

A Juan lo conocí de casualidad. Estaba sacando basura de mi casa y él cruzó y se ofreció a ayudarme cuando me vio haciendo fuerza con una bolsa que, evidentemente yo no iba a poder mover. Juan se mudó enfrente, en una vivienda que alquiló con su familia de cuatro hijos.

Así que entre bolsa de basura, yuyos y enredaderas que iban saliendo de un patio al que hacía años le faltaba mantenimiento, fuimos conversando.

Hacía cuatro años que trabajaba en el Four Seasons “me pagaban 1.000 pesos por día, sin aportes sin nada. Trabajaba 12 a 14 horas diarias todos los días” contó.

Juan hacía todo tipo de mantenimiento y trabajo pesado “jamás cobré aguinaldo, salario vacacional menos, nunca tuve licencia” me dijo. Cuando le pregunté si alguna vez había reclamado me contó “siempre conversaba con Pacha, es re simpático, re buena gente. Y le decía si iba a cobrar aguinaldo, estar en caja, etc. Me sonreía, me decía que sí, que me quedara tranquilo y se iba. Nunca cumplió” señala.

Al final dice “como era buena gente no quise hacer lío, no es lo mío, así que agarré el sueldo, no hubo liquidación nada, le dije que había conseguido un trabajo mejor y me fui” cuenta “ahora trabajo con mi padre haciendo monte, trabajo ocho horas por día, sacó más que estando en el hotel y tengo el sábado y el domingo para estar con mis hijos” señala.

En los últimos años, el Ministerio de Trabajo ha intervenido en diversas oportunidades, en el hotel, en el club de campo y en El Faro mismo, tras denuncias de trabajadores extranjeros que eran explotados. Compatriotas paraguayos, peruanos y bolivianos han sabido estar trabajando en las lujosas mansiones de la República de Cantón.

Allí donde ningún control es efectivo, ni siquiera, el del Ministerio de Trabajo.

No resiste impositiva.

Después de 25 años, tiene menos de la mitad de las casas construídas en los terrenos que posee. Algunas se ofrecen en páginas cualunques de internet, ya a la venta o ya en alquiler por fin de semana, lo cual no es una señal de abundancia económica.

Tiene, dice, doscientos empleados, mueven barcos, vehiculos de todo tipo, un helicóptero a disposición, un hotel, una cancha de golf, un restaurante en el puerto, otro a pocos kilómetros donde dice que hace vino, dulces, quesos.

¿Venderá tantos quesos para mantener esa imponente infraestructura?, ¿con que solventa todos los gastos, de que vive, como paga el sueldo de los empleados, los que son en negro y los que tiene registrados?.

Eduardo «Pacha» Cantón y sus emprendimientos no resistirían, a simple vista,  una inspección de la Dirección General Impositiva. Mientras a pocos kilómetros de estos emprendimientos, en una punta y la otra de Ruta 21, decenas de comercios establecidos hacen pininos para pagar mes a mes sus impuestos, a nadie parece importarle como hace Cantón para pagar sus impuestos. Sería bueno saber claramente de que vive este señor al que lo único que se le cuestiona es si otro señor entro 10 o 100 veces en un año.

Eso en el plano nacional. ¿Y en el plano municipal?, el empresario paga todos sus impuestos, sigue exonerado del impuesto a los terrenos baldíos, le comenzaron a cobrar por los que tiene sin construir o sigue exonerado como cuando pidió el beneficio hace 30 años atrás, cuando había tres casas construidas. Esas casas, pagan contribución inmobiliaria, pagan las tasas de alumbrado. Pagan realmente los impuestos que le corresponden?

Porque en la Junta Departamental, que es el órgano contralor del Ejecutivo, no se hacen estas preguntas, no se piden informes, no se analiza la Rendición de Cuentas y se mira si este emprendimiento paga alguno de los tributos municipales que pagamos todos los ciudadanos colonienses.

Demasiadas preguntas y ninguna respuesta.

El dilema de los adoradores de “Pacha” Cantón en Carmelo

Los adoradores y fanáticos incondicionales de Eduardo “Pacha” CAntón en Carmelo, que mayoritariamente son fervorosos macristas, pero sobre todo son lo que se llama “anti K”, sufren por estos días de una dolorosa contradicción.

Por un lado, desean fervientemente que “la chorra” como le dicen cuando se refieren a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner,  vaya presa y que se encuentren los supuestos millones de dólares que están escondidos en contenedores por alguna parte de la Argentina.

Por otro lado, al conocerse que parte de esos millones, unos doscientos específicamente, estuvieron, están o pasaron por el puerto de Eduardo “Pacha” Cantón, no quieren que esos millones se encuentren porque confirman la complicidad del adorado “Pacha” en los negocios sucios de los operadores kirchneristas.

Es decir, si se conoce más del paso del dinero K por puerto Camacho, “el pacha” queda más pegado de lo que ya está. tras conocerse el periplo del financista Ernesto Clarens por estas costas.

 

*La frase laissez faire, laissez passer es una expresión francesa que significa «dejen hacer, dejen pasar»; una práctica caracterizada por una abstención de dirección o interferencia especialmente con la libertad individual de elección y acción; una doctrina que se opone a la injerencia gubernamental en asuntos económicos, permitiendo así la asignación más eficiente de recursos en una economía, y las únicas regulaciones gubernamentales que existan serán para proteger los derechos individuales de la persona, derechos de propiedad y nada más, lográndose así una absoluta libertad en la economía: un completo, puro, incontrolado, no regulado libre mercado

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