Permiso para entrar a los tiros a tu casa

Gabriel Monteagudo

tiros

Imagínese un grupo de militares de  élite, que una noche a las dos de la madrugada, llega a patearle la puerta y entra a los tiros a su casa.

Imagínese que habrá dos mil de esos militares de élite dispersos por todo  el país.

Ellos están entrenados para eliminar al enemigo, no para reprimir delitos. Hay una diferencia abrumadora porque en esa lógica, los balazos, los daños, los heridos, las bajas civiles, las equivocaciones, y los errores, son solo “daños colaterales” de esa lucha.

La cabecita del militar está programada para destruir a un enemigo, no para reprimir ni investigar el delito.

Cuando pienso en ese grupo de élite con licencia para actuar a cualquier hora del día, en cualquier parte del territorio nacional, en cualquier casa, bajo la orden o no de algún juez al que llamarán de madrugada,  y que muchas veces asentirá con un sí, medio dormido al otro lado de un telefono, tiemblo.

 

Conozco jueces probos, los más, pero conozco jueces impresentables como fue Carlos Colmenero, y aunque lo fueron del Poder Judicial, veo a diario muchos de estos tipos en los pasillos de los juzgados. Oscuros funcionarios que nadie sabe cómo fueron electos, como llegaron allí, autores muchos de los fallos que luego dejan a media sociedad perpleja, más lejos del desquicio leguleyo,  que del sano equilibrio entre norma jurídica y el sentido común.

 

Y además, como lo que susurra la policía en el oído de la sociedad por estas horas,  está más cerca que las razones de los manifiestos jurídicos, al final del día, la gente sale a la calle para gritar que la culpa de todo lo que pasa en materia de seguridad pública, es del nuevo Código del Proceso Penal.

 

Ni a aquellos deslucidos funcionarios del oscuro Poder Judicial, ni a estos militares de élite quiero darles ese poder. Hablo del poder de impedir dormir tranquilo en mi casa cada noche según me me autoriza el conocido Art. 11 de la Constitución de la República “El hogar es un sagrado inviolable. De noche nadie podrá entrar en él sin consentimiento de su jefe, y de día, sólo de orden expresa de Juez competente, por escrito y en los casos determinados por la ley”.

Solo en la dictadura este artículo era ignorado, y ya sabemos lo que pasó, la gente inocente que murió, la que fue sacada de su hogar, torturada,  y desaparecida. También eran grupos de élites del riñón militar, y que en la jerga común se conocían como “grupos de tareas”.

 

Tengo fundadas razones adquiridas en el trabajo periodístico de 30 años, para desconfiar de las “fundadas sospechas” que pueda tener un juez para permitir un allanamiento a cualquier hora de la noche.  “Fundadas sospechas” que serán transmitidas al magistrado por alguno de estos dos mil militares de élite, que le pedirán autorización al juez, pero que en la realidad del accionar cotidiano, responderán a su cadena de mando natural.

 

No vivo con miedo porque el microclima metropolitano es diferente al que tenemos en Colonia y en el resto del país. Moreira mismo lo reconocía ante los periodistas locales esta semana en Carmelo -se puede ver lo que dice en la página web de EL ECO-  lo cual el mismo jerarca, nos da la talla de la flagrante contradicción entre los hechos que vive el intendente en su territorio, con la propuesta que apoya en su agrupación.

 

Por un tema de extrema sensibilidad social, hacer la “gran Mujica” y poner lo político por encima de lo jurídico,  sin medir costos para la población, es al menos, desmedido. Sin hablar de que los pobladores colonienses terminaremos siendo rehenes de una situación puntual de los que  viven en el núcleo metropolitano y quedaron presos del territorio de las bandas de narcos.

 

Eso no pasa en el departamento más seguro del país que es  Colonia, repito, según el propio intendente. Nos quitarán derechos a los colonienses que, de prosperar la iniciativa de Larrañaga y Alianza Nacional,  viviremos con el miedo de que un grupo de militares entre a cualquier hora de la noche a nuestra casa.

 

¿Hay que entrar de noche a una boca de drogas? Y porque no la casa de un presunto contrabandista, a un presunto corrupto del Estado, de un presunto evasor de impuestos, de un presunto ladrón de pelotas en la canchita del barrio, o a cualquiera que el juez o el equipo de militares de élite, le tengan algún tipo de ganas.

 

Si la policía sabe que en tal lugar hay una boca de venta de drogas se rodea el lugar, se detiene la gente que salga o intente entrar al perímetro se le corta la luz, el agua, se bloquea el sistema de saneamiento y se prepara un equipo técnico. Al otro dia, apenas sale despunta el sol, como señala la ley, se entra y se detienen a todos los narcotraficantes. Justificar el ingreso nocturno para evitar que se escapen los narcos se parece a una excusa para no tomarse el trabajo de hacer una tarea más eficiente en la represión de la narcodelincuencia.

Parece que ahora la policía ya no puede hacer nada si no es con El Guardián y sentados atrás de un escritorio.

 

Habilitar por ley la entrada a un domicilio a los tiros a cualquier hora, es simplista, irresponsable y vulnera una larga cadena de libertades que nos da el marco legal en el que se mueve el Uruguay moderno.

 

La sentencia firme, las disposiciones transitorias sobre el cumplimiento efectivo de las penas para los delitos sexuales o el sicariato, o el narcotráfico, son ajustes posibles de la legislación si ya no están incluidos en algún inciso del código penal como facultad del juez actuante.

 

Si no son redundantes con lo ya existente, los artículos 2 y 4 de la propuesta de Alianza Nacional son de plausible análisis. Si ya son de facultad del juez, sería una redundancia de pura pirotecnia preelectoral.

 

Tenemos miles de leyes y artículos que conforman el marco jurídico en el que vivimos los uruguayos,  un cuerpo de policías que cuentan con recursos, una cúpula con una dirección, sobre la que se podrá acordar o discrepar pero con una dirección clara, y unas fuerzas armadas a las que necesitamos en otras tareas que sí tienen que ver con su naturaleza.

 

Faltan policías que no digan que no pueden hacer, que no pueden detener, que no pueden hacer inteligencia, etc. Que no pueden,  como justificación para no hacer. Faltan policías que salgan de los pases en comisión, o de las licencias médicas y demás vericuetos que les permiten cobrar a fin de mes pero evitar andar patrullando en las calles, así como  jueces y fiscales que se pongan los pantalones de las investigaciones unos, y de las sentencias los otros, con la responsabilidad que la sociedad de hoy requiere.

Y faltan políticas para la reinserción, hay que poner plata en asistencia social, porque los mismos que hoy se quejan de la delincuencia,  son los luego les niegan trabajo a los que cumplen castigo con la sociedad e intentan encauzar su vida

 

Por eso no vivo con miedo. Jamás he vivido con miedo en mi país,  aunque las pantallas de televisión me muestren una y otra vez a los mismos dirigentes políticos con cara enjuta,  azuzando fantasmas y cucos. O jerarcas policiales a los que nadie les preguntó aún porque salieron a decir lo que dijeron,  cuando todos sabemos que estamos muy lejos de situaciones de fractura social como las que se viven en Honduras o Guatemala desde hace más de cincuenta años.

 

En realidad, vivo preocupado cuando ocurre, como en estos casos, que alguno de los sectores más conservadores de la sociedad se aprovecha de una coyuntura puntual y  le propone a todos los uruguayos, un retroceso en materia de derechos y de libertades.

Eso no lleva a más seguridad, lleva a más caos.

Por eso me parece inviable esta iniciativa.  Por esos derechos y libertades que tanto nos costaron conseguir.

 

Fragmentos de verdad que salen a la luz

Exclusivo: después de cinco años EL ECO publica el testimonio de un ex militar que vivió en Carmelo y contó donde hay enterrados restos de compatriotas asesinados por la dictadura.

margarita

Gabriel Monteagudo.

Unos seis o siete cuerpos de compatriotas asesinados por la dictadura, se encuentran profundamente enterrados en los pilotes de un viejo polvorín del Batallón 13, construido cuando volvió la democracia. Allí donde ahora se sospecha podrían estar también los restos de la nuera del poeta Juan Gelman, y en una porción de terreno bajo cercano a la Gruta de Lourdes.

Estos restos forman parte de la operación zanahoria que terminada la dictadura, pretendió remover los cadáveres de los asesinados por los militares para borrar todo rastro de su herejía tras doce años de permanencia prepotente en el poder. Para que nunca fueran encontrados, estos restos se llevaron a lo más profundo de los cimientos de este polvorín donde todavía se encuentran y aguardan ser rescatados para contar su verdad.

Desde 2008 EL ECO cuenta con el testimonio exclusivo de un ex militar carmelitano que participó de las operaciones de remoción de tierra en la zona y sus declaraciones hoy forman parte de los indicios documentales que posee el antropólogo José López Mazz para los trabajos que comenzó a realizar en el Batallón 13 la semana pasada.

La historia.

En 2008 un ex militar retirado pero que se mantenía en contacto con muchos de sus ex compañeros de armas se comunicó con este cronista “te voy a contar la información que tengo sobre los compatriotas asesinados por los malos milicos” me dijo. En su casa tenía un escrito preparado que me entregó y el relato de cómo llegó a ser integrante del ejército como maquinista de maquinaria pesada “un vecino militar, que vivía en mi mismo barrio me preguntó si quería trabajar manejando maquinaria para el ejercito, y ahí entré” contó. La historia de su vida y lo que vio me la entregó en un documento escrito que aún conservo.

¿Por qué contamos este relato cinco años después? Por dos motivos: uno es que el ex militar ya no vive en Carmelo y en segundo lugar porque esperamos todos estos años para que la prueba no se fuera a destruir antes que ingresara al Batallón 13 el único equipo capaz de preservar y sacar la verdad a luz, que es el equipo del antropólogo José López Mazz.

Fue a López Mazz a quién contacté rápidamente cuando tuve esta información. Sin difusión en la prensa y en una vieja camioneta blanca destartalada, José López Mazz llegó a mi casa un par de semanas después: le entregué el material que tenía, le conté como venía la mano y lo llevé a conversar con este testigo directo de la remoción de cadáveres durante la Operación Zanahoria. Desde entonces, López Mazz ha guardado este material que hoy conforma parte de la evidencia que tiene para trabajar en el Batallón 13 donde pudo ingresar la semana pasada. Ahora entonces, podemos contar esta historia que en EL ECO nos guardamos durante cinco años y que es un humilde aporte para el descubrimiento de la verdad.

La carta.

El texto que me entregó en mano propia tiene un título sugerente: La Dictadura, los políticos, la necesidad de los pueblos. Pero siempre Soldado!!.

Este hombre que supo vivir como vecino en Carmelo durante más de quince años, fue operario de maquinaria para el ejército y pudo tener contacto directo con los enterramientos de compatriotas que ocurrían cuando el régimen militar disparaba e intentaba tapar los crímenes que habían cometido “en el barrio …… a diario llegaba un militar que era vecino de la carpintería y era custodiado hasta que entraba a su casa, horas más tarde este militar vestido de civil era un vecino más y más de un broma le gastamos en referencia a la dictadura, se aguantaba piola. Así fue que un día viendo la necesidad mía de salir adelante y progresar me ofreció ingresar a las Fuerzas Armadas. Recuerdo que le dije ¿Cuánto pagan?. Días más tarde me trae una tabla de salarios y me dijo hasta aquí podes elegir y de aquí en a delante si te adaptas podes llegar por mérito propio. Así fue que aquella tablita de números me llevaría a integrar la institución de las Fuerzas Armadas, lugar donde los oficios se llevan adelante en todas las áreas, construcción de escuelas, rutas y caminos puentes, permitiendo la recorrida por todo el país con la diferencia que mi oficio lo tenía adquirido antes de ingresar” cuenta.

Asume Sanguinetti

Con la asunción de Julio María Sanguinetti “los cuarteles empezaron a cambiar, hasta que llega la orden de tirar los vestigios de la dictadura, entre ellos tuve la oportunidad de ir a tirar el inmenso mástil del Cerro de la Fortaleza de Montevideo, algo que no se podía creer que se hiciera donde había flameado la querida bandera uruguaya, pero detrás de aquel mástil estaban presente los egos del poder, la caída del mástil era un símbolo de poder de unos idiotas.

En los diarios de aquellos días aparecían fotos que señalaban el Batallón de Infantería No. 13 como punto de haber enterrado uruguayos, recuerdo una foto que publicaba La República que desde un tanque de agua de los trenes en Peñarol habían apuntado con lentes largo alcance a la máquina que trabajaba en las excavaciones, se trataba del Plan Zanahoria, donde parte de los vestigios debían desaparecer, pero con la diferencia que estos eran hermanos uruguayos que habían sido enterrados en el batallón Infantería Blindados Nº13, hermanos que con errores o aciertos, no tuvieron la oportunidad de la justa defensa. Lo mismo ocurría con otra máquina que se encontraba en el Batallón Infantería y Paracaidistas Nº 14 en Toledo.

Los operadores de aquellas máquinas eran los mismos que compartíamos guardias juntos o un trago de caña. Un día me tocó ir a llevar combustible para abastecimiento a estas maquinas por lo general primero iba al 13 y más tarde por ser más lejos a Toledo, donde hacía propicio un asadito, entre aquellos movimientos de tierra que se hacían.

¿Salen zanahorias?

En un día que voy al Batallón 13, me entregan de mi unidad una máquina fotográfica, para tomar fotos de los trabajos, ya que se llevaba una historia de los trabajos que se realizaban. Llegué a la máquina bulldozer conducido por el Cbo 2º Silva “Cabeza”, entre la conversación que manteníamos le preguntó ¿y…salen las zanahorias? Y me dice “allá adelante apareció hoy otro”. El barro existente solo mostraba unos restos de tanque de 200 litros. Tomé fotografías varias de la zona en que la máquina trabajaba, zona muy próxima a la cañada de la gruta de Lourdes. En la conversación me dice “estimo que van como seis que ya fueron descubiertos”. Pero los supuestos restos humanos no eran tocados por el maquinista, el trabajo de recopilar los restos se hacía a posterior por oficiales que respondía al Jefe del Batallón de Infantería 13.

A los pilotes

Según el testimonio, durante el gobierno de Sanguinetti los trabajos se continuaron y se sumó al bulldozer una retro excavadora Cat.325 operada por el civil Sgto 1º J. Noble “El Gorila” en aquella rutina de mover tierra se había comenzado la construcción de un polvorín, en el batallón infantería 13, en uno de los tantos días que estaba con “el gorila” le pregunto porque están excavando a tanta profundidad, “para hacer los espaldones del polvorín” me dice “van a ir los pilotes en cada esquina” le dique es eso es un bolazo para semejantes pozos grandes y “el gorila” me dice “tan grandes para que nunca más se vean, date cuenta con que mierda los van a encontrar ahí: ja, ja”. Le digo es que las zanahorias las meten ahí y me dice “sí fueron varias bolsas en la profundidad de los cimientos”. Me dice que calcula que eran seis o siete “y puso cara triste porque al fin era seres humanos”. Aquí se cerraba una parte de la excavación, el trabajo de remoción de los restos lo hacían a posterior y debían tener un lugar donde nunca más fuesen encontrados. El polvorín hecho en aquellos días, allí, están los hermanos uruguayos, cuántos son solo lo saben los que hicieron el trabajo sucio de recolectar los restos, cuenta el testigo a EL ECO.

En tanto, en el batallón de Infantería 14 continuaban los trabajos de remoción, muy poca era la información que surgía de ahí, controlaban las conversaciones y todo movimiento que se hacía, solo se supo que aparecieron restos humanos, pero que mezclados y quemados en los hornos de ladrillo, nada quedaría. Era una zona de donde efectuaron explotaciones de canteras y los movimientos de tierras eran muy importantes con una logística de camiones muy grande. Los años pasaban las máquinas terminaron los trabajos y se continuaba con otras tareas, pero continuábamos compartiendo el compañerismo de trabajo. Alguna broma nos gastábamos como por ejemplo mirá que vos fuiste a la quinta a remover zanahorias.

Nuestro testigo es hoy un militar retirado que mantiene serios cuestionamientos a los acuerdos realizados entre políticos y militares y que asegura que aún hoy los militares “no tienen garantías” para hablar y contar lo que pasó en aquellos años y que existen pactos entre políticos y militares que impiden conocer toda la verdad.

Este testimonio que hoy publica EL ECO y que contiene más documentación sobre el pasado reciente, está en manos de los antropólogos que hoy buscan restos de compatriotas en el Batallón 13 y durante estos años, ha sido nuestro pequeño aporte al conocimiento de la verdad.

Publicado en EL ECO el 02/10/2013

600 trabajadores del frigorífico de Tarariras irán al Seguro de Paro

faena

Unos seiscientos trabajadores del frigorífico Ćolonia de la ciudad de Tarariras pasarán al seguro de Paro a partir del 1 de mayo, según el comunicado recibido por los trabajadores de parte de la patronal. La falta de ganado para faenar como consecuencia del alto precio que actualmente ponen los productores a los animales, hace que la industria paralice sus actividades.

Así lo señaló a EL ECO el vicepresidente del gremio de trabajadores del frigorífico colonia mariano Ever, quién señaló que en la tarde de ayer fueron informados de la decisión de la empresa de enviar al seguro de paro a todos los trabajadores de la planta, a partir del próximo 1 de mayo según indicó.

El frigorífico Colonia que funciona en la ciudad de Tarariras es propiedad del grupo brasileño Marfrig que tiene además las plantas de faena en Colonia Salto, Tacuarembó, San José, y de enlatados en Fray bentos. En total tiene el 25 por ciento de la faena nacional.

 

Hospitales de Colonia no tendrían cambios en sus direcciones

hospital-colonia

Ninguno de los hospitales del departamento de Colonia tendrán cambios en su dirección y ninguno aparece cuestionado para su cambio. El anuncio lo realiza este mediodía el Presidente de Asse Dr. Marcos Carámbula en una conferencia de prensa convocada a tal efecto.

Según publica hoy el Diario El País, los  hospitales que tendrán cambios son los de Artigas, Durazno, Rivera, Paysandú, Fray Bentos, Young, Dolores, Mercedes, Maldonado, Rocha y Chuy, se informó a El País.

Los principales jerarcas de los 42 hospitales de ASSE esperaban conocer ayer por parte del presidente de ASSE, Marcos Carámbula, las bases de los concursos, pero un siniestro de tránsito de una unidad de traslados de ASSE en Colonia, en el que falleció un paciente, hizo que el directorio político del organismo postergara el anuncio.

Este escenario ocurre en medio de graves denuncias de la oposición política que acordó la semana pasada judicializar las irregularidades constatadas en, por los menos, cinco centros asistenciales de ASSE : Bella Unión, Rivera, Dolores, Mercedes y las colonias siquiátricas. La megadenuncia incluirá testimonios y documentación.

Según pudimos saber, las direcciones que permanecerán en el departamento son: Lic. en Enf. Cecilia Badín en el Hospital de Colonia, Dra. Gladys Torres en el Hospital de Carmelo,  Lic. Enf. Mariela Balbuena en el Hospital de Juan Lacaze, Subdirectora: Lic. Enf. Soledad Betarte en Rosario, y la Directora de la RAP: Dra. Gladys Yanet Sandes a cargo de los centros auxiliares de Nueva Palmira, Nueva Helvecia y la red de policlínicas barriales.

 

Un comercio en el pueblo paga mas del doble de impuestos que un productor con 280 hectáreas produciendo

agriculture-1605643_960_720.jpg

Están preocupados. La inclusión financiera los obligó a prolijar sus cuentas bancarias, la política del BPS y la ley de ocho horas a prolijar a sus trabajadores, los controles del MGAP a prolijar su producción, la gestión del Ministerio de Economía y Finanzas a través de la DGI a prolijar sus impuestos, por sobre todo, a utilizar la política de beneficios y descuentos ya que para obtenerlos hay que estar al día con todos los impuestos, y así acceder a los descuentos de combustible, iva, ute, etc.

Y encima ahora la Guía Electrónica de carga y el chip en los camiones, los obliga a declarar exactamente la carga que transportan. No se puede evadir ni un grano de soja.

En los hechos y tirando números, pagan mucho menos impuestos que cualquiera de las otras actividades productivas del pais: una tienda, una librería, un almacén o un kiosco en el pueblo, pagan más impuestos que ellos. Si miramos los números, no solo son como dicen “el motor” de la producción nacional sino que también son los grandes privilegiados de la economía nacional.

Y hoy son los que se movilizan buscando mayores beneficios.

Sin embargo, son muy pocos que hablan del tema. Es difícil conseguir testimonios porque hay una especie de presión social que señala que si criticás al campo, estás en contra del país. Y entonces la discusión se rebaja hasta el modelo de cuatro por cuatro que tiene el autoconvocado, o el viaje a Europa que hizo el invierno pasado. Y el tema es bastante más profundo que eso.

Por eso recurrimos a profesionales del área contable que nos indicaron los datos más exactos, y que se pueden encontrar en las páginas de la DGI y el BPS. Están ahí, solo hay que tomarse el trabajo de buscarlos

Vacas gordas.

Hay un fenómeno que ocurrió y en el que todos los consultados coinciden: hubo una época hace tres años atrás o capaz menos, “que se invirtió en maquinaria cara no comprada con capital propio, y para lo que no se estudio realmente si la productividad de la empresa estaba a tiro para afrontar esos créditos”.

En el área rural es una verdad de perogruyo que muy pocas empresas hacen una proyección real de pagos. Esta semana EL ECO consultó con profesionales, contadores, economistas, administradores de empresas, que trabajan con productores rurales que nos decían que “hay productores súper prolijos que hoy le bajaron los rendimientos y es real, pero siguen siendo fuertes y saneados” y agregan “y están los desprolijos, o que con el prestamos invirtieron en mejoras y otro tanto en viajes y vehículos y hoy no tienen claro como van a hacer frente a sus deudas”.

Cambio impositivo.

El gran cambio que ha enfrentado el agro tiene que ver con la formalización impositiva y con la existencia de mayores controles, y no con un aumento de la carga tributaria. El agro no tiene una presion mayor a otros sectores de actividad, incluso es mas baja que la industria y los servicios. No hay un mayor aumento de la carga tributaria” señaló el Economista Gustavo Viñales en entrevista con el programa No Toquen Nada de Fm del Sol. La entrevista aún puede escucharse en www.delsol.uy.

Viñales es Contador público y Profesor en la Facultad de Ciencias Economicas de Udelar.

Nos remitimos a la entrevista radial porque tras comunicarnos con él prefirió no hacer más comentarios sobre el tema.

Los impuestos.

El agro tiene cuatro impuestos, el IRAE previemanete esta el IMEBA para productores hasta 1250 hectareas o ingresos por menos de 250 mil dolares.

Eso abarca muchos grandes productores que ni siquiera tienen que hacer una declararcion jurada. Ese impuesto es mucho mas barato para el productor.

Desoues esta el IRAE ficto, que se tributa sobre las ventas, que es Imeba mas 50%, y permite descontar el iva de todas las compras. Con ventas de hasta 500 mil dolares por año, es el segundo escalon.

Ambos son regimenes simplificados muy amplios que abarcan a muchisimos productores.

Un almacen puede exonerar con el literal E o pequeño contribuyente si no superas una facturación anual de 1.137.010 pesos que son mas o menos 39.000 dólares.

Despues esta el impuesto al patrimonio: tiene una exoneracion, solo tributan aquellos prooductores que su activo agropecuario supere algunos limites.

Si usted paga impuesto patrimonio tiene mas de 1500 hectareas que son mas de 5 millones de dolares.

Si vamos al censo agropecuario 2011 vemos el tipo de productores y hectareas, solo el 9,2% de los productores están por encima de las 1.000 hectareas. Mas del 90% de los productores agropecuarios no pagan el impeusto al patrimonio porque están exonerados.

El impuesto al patrimonio es una manifestacion de riqueza.

Contribucion inmobiliaria rural.

Se crea por ley nacional pero el destino es exclusivo de las intendencias. Las intendencias recaudan y gestionan esos fondos. Si uno mira la grafica la evolucion de la contibucion inmobiliaria rural, a fines de los ochenta era ela40% de los ingresos de la intendencias. En 2014 es del 12%.

UPM paga 20% del total del Impuesto al Patrimonio.

El impuesto al patrimonio recauda 44 millones de dolares para el pais.

Mas del 90% de los productores rurales no paga Impuesto al Patrimonio, pero ademas en el top 5 de los que pagan impuesto al patrimonio está UPM.

Si uno se basa en las 235 mil hectáres de UPM llego facilmente a mas o menos 8 millones de dolares de impuesto al patrimonio.

Solo UPM paga el 20% del total de la recaudacion del Impuesto al Patrimonio del sector agropecuario que percibe DGI.

Un kiosco del pueblo paga más impuesto que un estanciero.

Un comerciante en el pueblo con dos empleados paga más del doble de impuestos al año que un productor rural con mas de 200 hectáreas dedicadas a la soja.

Veamos un ejemplo concreto, para el que recurrimos al auxilio de profesionales del rubro que nos ayudaron, tras hacerle una pregunta concreta: ¿cuanto paga de impuestos un comercio común en carmelo, con dos empleados, y un establecimiento rural, ambos que aporten el mínimo legal en materia de impuestos?

Con esto nos encontramos

Al día de hoy 2.000.000 Unidades Indexadas (3.8284 pesos cada una = $ 7.656. 800) es el tope que se maneja en el agro para dejar de ser Imeba (franja mínima) y en industria para estar en la franja más baja de Irae ficto, son en $ 7.654.600.

Es decir que el ejemplo que sigue está basado en un campo cuya producción no supero los 7.656.800 pesos al año y un comercio cuya facturación no supere lls $ 7.654.600)

Trabajamos sobre  ejemplos que no superen esto.

Industria y comercio:

Ingresos anuales $ 6.000.000

Es irae ficto paga al año 6.000.000×13.2% = 792.000

792.000 x 25% irae = $198.000 (25% paga el primer año, 50% el siguiente y el tercer año ya paga el 100%)

Y de patrimonio suponiendo que al fin de ejercicio tiene un patrimonio neto entre activos (dinero mercadería cuentas a cobrar etc) menos deudas , un patrimonio neto de 430.000$ , paga 1.5% de impuesto al patrimonio anual , son $ 6.450.

En resumen DGI seria 198.000 + 6.450, (se deja el iva afuera porque en si es una agente de retención y pago , pero mensualmente es sabido que financieramente tenes que tener el dinero para volcarlo) .
BPS: con tres empleados con sueldos de 20.000 $ nominal al mes , la empresa paga por mes de BPS $ 26.500 (considerando aportes patronales y personales).

BSE: $3.500 x mes.

Resumen anual :

DGI: $ 204.450

BPS y BSE anual serian : $ 360.000

Total anual industria y comercio: $ 564.450

Agro

Una empresa rural que tenga 280 hectáreas para soja , si se maneja un rinde de 2.500 kg x hectárea a un valor de 300 dólares la tonelada, se tienen ingresos al año de 210.000 dólares , a un Tipo de Cambiio de 29 pesos, son unos $ 6.090.000.

A este productor le corresponde Imeba, no supera el tope para ser Irae ficto, y mucho menos real.

Este ingreso de soja hace que cuando vende le retienen imeba + inia + mevir, un 0.7%.

Serian unos $42.630 que les retienen cuando entregan la soja y se vuelcan directo a DGI.

Eso es lo que pagan en DGI, y no tienen que presentar declaración jurada ni nada mas .

BPS: también 3 empleados (quizás con menos lo puede ser ), a un sueldo nominal de $ 20.000 , estan los aportes personales que son iguales , $ 12.675 por mes, pero no hay aportes patronales por los obreros , el patrón paga $ 2.380 (que es el mínimo aporte patronal hasta 571 ha.), mas $981 de cuota mutual .

En definitiva paga de BPS por mes $ 16.036, al año son $192.432 (el bps del agro en realidad se paga por cuatrimestre, pero es igual a efecto del cálculo)

No se paga BSE, está incluido en los aportes a BPS.

En resumen en el agro :

DGI $ 42.630

BPS $ 192.432

Total anual agro $ $235.062

El costo del asesoramiento profesional en este caso, también es mucho menor, ya que siendo que aporta por Imeba no necesitas asesoría técnica, solo que te liquiden los sueldos y te den la factura para pagar el BPS (lo hacen por lo general las gestorías).

En industria si o si necesitas un contador que te lleve la empresa todos los meses y te registre la contabilidad, te hace el cálculo mensual de impuestos, se presentan declaraciones anuales , etc.

Allí hay un costo más que estos productores no tienen. Como contrapartida están los márquenes de ganancias que en un comercio rondan el 10% y en el agro si pasan causales como la sequía de este año, será muy poco lo que se pueda rescatar de producción.

De cualquier forma, el balance general es claro: el sector de Industria y Comercio es el sector que soporta la mayor carga tributaria, muy por encima del sector agropecuario.

El dato contra la impunidad que se coló en el juzgado de Carmelo

condor

Gabriel Monteagudo

Terminaba el año y se tramitaban las últimas causas del año 2017 en el juzgado de Carmelo. Había sido convocado a declarar el prefecto que estuvo en Carmelo entre 1978 y 1980, en el marco de la causa en la que dos palmirenses en aquella época, fueron secuestrados dos veces por militares uruguayos y argentinos, encapuchados y llevados a islotes del Delta.

La primera vez fueron rescatados por un pescador argentino, luego los encontraron y se los llevaron nuevamente.

La denuncia de una de las mujeres en el juzgado de Carmelo en junio de 1980, ante la actuaria de aquel momento, blanqueó su situación y pudieron volver a tierra firme. La mujer llevaba la capucha y las esposas que le habían quedado al argentino cuando los rescató.

Era diciembre. El entonces prefecto Rubén Heber Martínez estaba citado a declarar porque él estaba a cargo de la prefectura de Carmelo en aquella época y no podía desconocer lo que pasaba en la costa bajo su jurisdicción. Su abogado defensor es el ex fiscal Enrique Moller, que entre otras cosas archivó la causa Gelman que investiga el paradero de los padres de la hoy diputada Macarena Gelman.

No pasó nada. Un extensísimo lago de amnesia cubría la memoria del ex marino cuando se lo consultaba sobre aquellos años, no recordó nada mientras tanto su abogado presentaba un escrito citando la prescriptibilidad de la causa que se investiga.

Este expediente, en realidad tiene un expediente anterior acordonado y produjo un efecto posterior que podría tener efectos en la apelación que en abril se realizará en Roma por la causa por la que se intenta juzgar a 31 militares de la región por su participación en el Plan Cóndor.

El expediente anterior investiga la aparición de un cuerpo en la zona de Punta Gorda, a cinco kilómetros de Nueva Palmira, durante 1980 y que podría ser una víctima de la dictadura. El cuerpo se encuentra en el cementerio y generó un expediente que cuenta con muy poco avance.

A partir de allí se acordonó la denuncia que el año pasado presentaron los dos palmirenses, pescadores y contrabandistas que en aquella época cruzaban habitualmente el Río Uruguay, desde Punta Gorda a los islotes argentinos a pocos kilómetros. Allí, donde gran parte de los habitantes de esta región conseguían alimentos y elementos de limpieza a mitad de precio favorecidos por el cambio, era habitual el contrabando. En aquella época en cualquier casa de la zona se encendían los primus o las cocinas a querosén con fósforos tres patitos y se cocinaba con aceite Cocinero.

En esta causa fue llamado como testigo Rubi “Ruda” Veliz, ex integrante de Prefectura que declaró en varias causas de Derechos Humanso señalando el lugar exacto donde el vio que se realizaba el intercambio de prisioneros, encapuchados y atados que se traían de Argentina y otros, encapucahdos y atados, que las Fuerzas Conjuntas entregaban a sus pares de la vecina orilla.

Allí, donde debería colocarse una estrella de la memoria, hoy es la playa privada de un country y fondeadero de embarcaciones de ricachones argentinos.

Veliz venía contando su historia, la que ya conocemos, como fue testigo del intercambio de prisioneros detenidos-desaparecidos por la coordinación represiva de militares de la dictadura cívico-militar de Argentina y Uruguay. Allí, frente al juez José Vera, Véliz relató que en aquella época supo de la llegada del represor Jorge Tróccoli, a quién reconoció en el reciente juicio que se realizó en Roma.

En ese momento, el juez Vera paró la audiencia y señaló un detalle por el cual puso a disposición de sus superiores su participación en la audiencia: su esposa Soledad Dossetti García, tenía siete meses cuando sus padres fueron secuestrados en Buenos Aires por militares uruguayos entre los que se encontraba Jorge Tróccoli. Soledad fue rescatada por el portero y luego de un largo periplo fue recuperada por su abuela materna según se puede leer en la documentación que tiene on line el Observatorio Luz Ibarburu.

En el procedimiento estaba Jorge Trócoli, según contó a EL ECO el abogado de la causa, L De Césare “ahora veremos como sigue esta instancia, aunque seguramente todo pasará a la Fiscalía Especializada en Crimenes de Lesa Humanidad que dirige el fiscal Ricardo Perciballe.

Véliz está seguro que Tróccoli participaba directamente en el intercambio de prisioneros en las islas del Delta. Su dato podría ser clave para la apelación del próximo mes de abril.

El Juicio en Roma.

Allí fueron juzgados 35 militares del Cono sur, de los cuales 13 eran uruguayos. Solo el ex canciller de la dictadura Juan Carlos Blanco resultó condenado.

Los uruguayos Gregorio Álvarez, Jorge Tróccolli, Ricardo Arab, José Gavazzo, Juan Carlos Larcebeau, Pedro Narbondo, Luis Maurente, Ricardo Medina, Ernesto Ramas, José Sande, Jorge Silveira, Ernesto Soca y Gilberto Vázquez estaban acusados en este juicio.

La Operación Cóndor fue un plan ideado por el general Pinochet que orquestó la represión de la oposición política en las décadas de 1970 y 1980 por parte, sobre todo, de los regímenes dictatoriales de Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia

La historia de Soledad

A raíz de la información que obtuvimos esta semana sobre el vínculo personal que afectaba al juez letrado de Carmelo José Vera con la causa Tróccoli, pudimos recomponer la historia que lo hizo excusar en esta causa.

Su denuncia se puede ver en http://www.observatorioluzibarburu.org/media/uploads/2-2041520007.PDF

En Argentina, Edmundo Dosetti Techeira y Eleana Sara María García Ramos, primero vivieron en un apartamento en Capital Federal y luego de la desaparición de José Hugo Méndez (junio 76) se mudaron a El Palomar, donde en 1977 nació la hija de ambos, Soledad. Luego de la desaparición del matrimonio Michelena-De Gouveia, amigos personales y compañeros de militancia se mudaron nuevamente al barrio Vicente López, en la Provincia de Buenos Aires.

En Argentina ‘el Flaco José’ trabajaba en contabilidad del Laboratorio FLAVORS en Martínez y de Perito Mercantil para diferentes empresas, e Ileana culminó sus estudios de profesorado de inglés.

El 21 de diciembre de 1977 fueron secuestrados de su apartamento (ubicado en la calle Lavalle esquina Maipú) por personas vestidas de civil. En esa oportunidad también fue secuestrado el uruguayo Alfredo Bosco, actualmente desaparecido. En estas circunstancias la hija del matrimonio fue entregada al portero del edificio testigo y denunciante del secuestro-, luego enviada a una Casa Cuna y recién el febrero entregada a su abuela materna.

Según testimonió una sobreviviente, Edmundo y Eleana fueron vistos por última vez en el centro clandestino de detención conocido como ‘Pozo de Banfield’.
Datos extraídos de A todos ellos. Informe de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos , Madres y Familiares de Detenidos y Desaparecidos, Montevideo, 2004.

Su testimonio en Roma

Soledad Dossetti tenía siete meses cuando un grupo de hombres entró al apartamento en el que vivía con sus padres, Edmundo Sabino Dossetti e Ileana García Ramos de Dossetti, y los separaron. Ahora es una mujer de 38 años que se constituyó parte civil en el juicio y relató hechos que le fueron contados por sus abuelos acerca del secuestro, y otros que descubrió en su camino de búsqueda. “Mis padres fueron secuestrados a las 23.00 del 21 de diciembre; mi padre acababa de cumplir 25 años y mi madre 23. Por el testimonio del portero del edificio, personas vestidas de particular con armas largas le exigieron que los acompañara al piso 12 y lo obligaron a anunciarse a la puerta para que mis padres le abrieran. En casa estaba también Alfredo Fernando Bosco, compañero de la universidad que había viajado a Buenos Aires para refugiarse. Él también sigue desaparecido. Según el relato del portero, mi madre se resistía a entregarme, y por eso fue muy golpeada. Me dejaron al portero, que después me entregó al personal policial de la comisaría. Mis abuelos se enteraron a raíz de una carta que escribió un vecino y los primeros días de enero viajaron a Buenos Aires. Me habían entregado a una familia. Mi abuela tardó 15 días en recuperarme y me encontró en un estado de salud muy deteriorado y con un problema de dislocación de la cadera por el cual tuve que tratarme en los siguientes 25 años”.
Edmundo e Ileana Dossetti reaparecieron años después, en una carta escrita por Adriana Chamorro y su esposo Eduardo Corro, argentinos sobrevivientes del pozo de Banfield, que compartieron celdas con el matrimonio Dossetti. Según contó la pareja, en Banfield argentinos y uruguayos eran separados. Cuando Chamorro y su esposo fueron detenidos, las celdas del primer piso ya estaban repletas, así que les tocó compartir calabozos en el segundo piso con los uruguayos: “Chamorro estuvo en la celda con mi madre -dice Dossetti- y se enteró de que todo el grupo había sido detenido en diciembre de 1977. Nos resaltó que los uruguayos, cada vez que volvían de un interrogatorio, decían que las personas que los interrogaban eran uruguayas, y eso les llamaba la atención. En mayo se comunicó a los uruguayos que iban a ser trasladados a una cárcel legal en el sur del país. Salieron todos excepto mi madre, que estuvo allí hasta finales de junio”.
Soledad Dossetti relató también que supo, años después, de Ramón Camps, jefe de la Policía de la provincia de Buenos Aires, quien tuvo un rol de primera línea en la represión en Argentina; el Centro de Operaciones Tácticas Nº 1 Martínez, el Pozo de Banfield y el Pozo de Quilmes son conocidos como Circuito Camps. La conexión surgió por una prima de su madre que vivía en Buenos Aires y que la hospedó varias veces durante las vacaciones de su infancia: “Sé que parece increíble, pero esa pariente estaba casada con Jorge Alberto Torres, que era un gran amigo de Camps. […] Cuando tenía 13 años esa prima me contó que Camps le había dicho que le daba pena que siguiéramos con la esperanza de encontrar a mis padres, y que él sabía que habían muerto en un traslado entre Argentina y Uruguay”. El nombre de Néstor Tróccoli surgió sobre el final de la declaración de Dossetti, cuando la jueza preguntó si en Uruguay había condenados por estos hechos y el abogado Fabio María Galiani, defensor de Dossetti y del Estado uruguayo, relató las condenas a Gregorio Álvarez y Juan Lacerbeau y la fuga en Italia de Tróccoli para escaparse de la Justicia.
Dossetti señaló a la diaria su satisfacción por declarar en el juicio en Roma. También agregó detalles sobre lo que le contó Adriana Chamorro, la última en ver a sus padres vivos: “Mis padres y los uruguayos que estaban en Banfield no creían que su destino final fuera la muerte. Estaban convencidos de que iban a terminar en una cárcel. Para nosotros fue muy importante saber eso y pensar que no vivieron sus últimos meses con angustia. Chamorro me contó que jugaban ajedrez entre una celda y otra con golpecitos en la pared, que cantaban canciones de Daniel Viglietti, que el día de mi primer cumpleaños, ante el desánimo de mi madre, que pensaba en mí, los otros les enviaron muñequitos hechos con migas de pan y entonaron ‘que lo cumplas feliz’”.

Fuente: https://ladiaria.com.uy/articulo/2015/12/migas-de-pan/

Las historias vuelven, una y otra vez. Reaparecen, se entrecruzan y nos sorprenden, como le pasó al magistrado Vera, actuando en un juzgado aparentemente lejos de los temas familiares, del pasado que es presente y del futuro que anhela un merecido acto de justicia.

La verdad, siempre cubierta de impunidad en Uruguay, se cuela por los recovecos más impensados. Incluso por los recovecos de los juzgados menos pensados.

FIN

La medida justa

diaros

Sobre justicia, reclamos y periodismo.

En tiempos en que se dice cualquier cosa por las redes sociales, donde se exponen hechos y se opina sin filtros ni conocimiento desde cualquier plataforma electrónica, el fallo de la justicia de Carmelo con el sobreseimiento en el caso que involucró al colega Elio García, pone el justo equilibrio entre la sensatez que debe primar en toda sociedad, y la tarea responsable que deben asumir los comunicadores.

En un pueblo chico, donde todos nos conocemos, quienes están directa o indirectamente trabajando en tareas vinculadas a la órbita pública, deben comprender que la difusión de situaciones vinculadas al Estado es, justamente, de interés de toda la sociedad, y por lo tanto los periodistas nos ocupamos más de ellas que de los temas estrictamente privados. Por ejemplo, es muy difícil que se escuche o lea a un periodista exponiendo sobre la forma en que un almacenero maneja su negocio, pero es sumamente frecuente que los periodistas nos ocupemos de lo que, por ejemplo, ocurre en el hospital, o en el municipio, o en cualquiera de las oficinas del sector público.

Porque se trata de organismos que funcionan con el dinero de los impuestos de toda la sociedad, y por lo tanto, la mirada del periodista sobre ellos, debe ser una mirada escrutadora y escasamente complaciente.

Y como en un pueblo chico nos conocemos todos, como decimos líneas arriba, hay que tener un cuidado adicional, para evitar los malos entendidos o las susceptibilidades. Todos conocemos a Pablo y Sofía, sabemos que son buena gente, y se entiende que se hayan sentido molestos al escuchar y leer algunas cosas vinculados a su trabajo cotidiano.

Pero en realidad no había un cuestionamiento a su tarea lo que estaba en la mira, según lo dice claramente el fallo de la justicia, sino una serie de procedimientos del Estado en este caso de ASSE, que en principio, deberían ser lo suficientemente claros y transparentes para que los periodistas podamos difundirlos sin generar suspicacias ni entre la población, ni entre los mencionados.

En este sentido, el fiscal fue claro en el dictamen “no toda expresión crítica puede dar lugar a demandas o denuncias por delitos contra el honor, aún cuando luego se demuestre que eran incorrectas, aspecto que lateralmente se ha probado en autos por las declaraciones testimoniales, pero no necesariamente conduce a entender que hubo dolo en el denuncia, ya que en aras de proteger la libertad de expresión e información en una sociedad democrática, los denunciantes debían probar que las expresiones que consideraron ofensivas, fueron realizadas con real malicia” señala el texto del fiscal, según exige el art 336 del C. Penal esto es que el denunciado difundió algo a sabiendas de que eran falsas o con temeraria indiferencia de la verdad.

Pablo y Sofía probaron que hubo manifestaciones incorrectas en las publicaciones del periodista, dice el fallo judicial que reproducimos líneas arriba, pero esto, aclara la justicia, no significa que fuera escritas con la malicia de perjudicarlos.

La ley protege especialmente al periodista en este punto, el cual, más en el caso de las cuestiones vinculadas al Estado, debe navegar por un mar de oscura neblina como consecuencia del secretismo que se acostumbra en las oficinas públicas.

Ni la ley de Acceso a la Información Pública ni la certeza de que los funcionarios del Estado deben ser doblemente transparentes en el ejercicio de su función, sobre todo los jerarcas, hace que los periodistas tengamos una información clara a la hora de poner la lupa sobre los asuntos de interés público. Y por ello muchas veces estamos obligados a navegar en un mar de condicionales, fuentes indirectas y testimonios off de récord de involucrados, porque la información documental que aporta las certezas, falta a la cita.

En general, el jerarca esconde los documentos porque cree que no tiene que dar explicaciones por sus actos. Y menos si quien los pide es un periodista.

Por esto, el fallo de la justicia de Carmelo es contundente “se entiende que el denunciado no puede ser responsabilizado por informar o difundir un asunto de interés público, ya que la misma se realizó legalmente, sin abusar de su derecho a la libre expresión, sin real malicia, más allá de la lógica molestia de los denunciantes” señala.

Quienes hemos padecido jueces horribles y fiscales deplorables, en muchas causas similares, saludamos la claridad y la solidez de la argumentación del Fiscal Carlos Chargoñia y la posición concordante del juez José Vera, porque aportan la medida exacta en el juego de equilibrios que en una sociedad, permite el desempeño de una prensa libre.

Algo que es fundamental, para que pueda existir una sociedad mejor informada.

 

Sacudir la burocracia y ayudar al pequeño productor

vine-1537315_960_720

Los gobernantes debería abrir bien las orejas, porque uno de los problemas que hoy tienen los pequeños productores, esos que forman parte del pueblo de a pie, y que no tiene una 4×4 último modelo, es un problema que muchas veces se podría catalogar como de burocracia de un grupo de funcionarios, de carrera o puestos a dedo, pero evidentemente anquilosados en el poder.

En EL ECO hemos puesto algunos ejemplos: Si los bodegueros tienen un gasto grande de energía durante los dos meses de cosecha, porque utilizan mucha energía para enfriar el vino, o calentar las fundas termocontraíbles, es lógico que se les de una extensión de plazo para que puedan pagar en tres o cuatro veces,  ese consumo excesivo que es inevitable durante unos sesenta días entre marzo y abril.

¿Porque se le da una rebaja de la tarifa eléctrica en zafra para los arroceros y se excluye al sector bodeguero?

Si los viticultores que tienen viñedos pequeños, digamos hasta 10 hectáreas y que, con una buena cosecha, pueden vender la uva para salir empatados y ganar algún pesito, que luego suman a la miel que producen, a las verduras y frutas que cosechan durante todo el año, etc, es lógico que, si tienen una granizada imprevista en pleno momento de maduración de la uva, tengan una subvención, un crédito blando de unos pocos miles de dólares, dinero que les permita sanar los viñedos rotos por el granizo, con productos adecuados que tienen que comprar y que no tenían incluido en el presupuesto.

¿Porqué no pueden lograr una rápida asistencia a su problema puntual, generado por un efecto climatológico imprevisto, y así seguir adelante con su tarea productiva?

Pasó hace unos días en Conchillas y afectó a una decena de productores con menos de diez hectáreas. Cualquiera sabe que con esa cantidad de campo, esa gente sobrevive con mucho esfuerzo, haciendo diversas tareas agrícolas en ese pedazo de tierra. Así que estar ahí inmediatamente, para ofrecerles una mano, es casi una obligación de un gobierno progresista.

Los pequeños productores lácteos, el sector hortifrutícola y especialmente los viticultores y bodegueros pequeños, están pasando dificultades que es necesario atender desde el gobierno en forma rápida.

No es mucha plata, pero parece que desde allá arriba, desde el gobierno nacional en los altos pisos de sus edificios en Montevideo, no se ven claramente lo que les pasa a diario a estos pequeños productores.

Estas cuestiones se arreglan con poca plata, pero parece que en los lugares de decisión hay señores gordos de burocracia, que solo entregan tediosos formularios para llenar y que luego los dejan guardados en algún cajón, como recuerdo vivo de la incompetencia del Estado para actuar rápidamente con medidas concretas y fáciles de implementar para ayudar a la gente común, que produce cosas a pequeña escala, pero fundamentales para el país.

Otros apuntes.

En medio de la generación de energía más barata que conoce la historia del país, es necesario terminar con el concepto de que se paga más cara la energía, a medida que se consume más. Hay que ir a un sistema donde los pequeños comerciantes, tiendas, almacenes, etc, paguen mas barata la luz comercial, eliminando una iniquidad similar a la que ocurría cuando Antel cobraba más cara la llamada de larga distancia, según los kilómetros a los que se encontraba el número al que se quería llamar.

Bajar las comisiones que cobran las tarjetas a los comerciantes también es una medida que hay que analizar rápidamente, así como que el Banco República tenga un ser humano y no una máquina, trabajando donde hay gente que necesita hablar con un ser humano que sea funcionario del Brou, especialmente en las zonas rurales más alejadas.

Bajar el costo del Estado es un slogan difuso que parece un cajón de turco. Se apunta a los sueldos de los diputados o integrantes del gobierno nacional, pero se evita mencionar los salarios de los intendentes, muchas veces verdaderamente escandalosos, o lo de los jerarcas departamentales. Curiosamente el caso Adriana Peña, verdadero ejemplo de lo que pasa en algunas intendencias, no aparece en las menciones de los indignados autoconvocados con carteles de «Basta».

¿Porque nadie arenga con discutir la reforma agraria del programa de Wilson del 71?

¿Porqué nadie se manifiesta en contra de la renta de la tierra, verdadero lastre para la producción nacional?

Tampoco se menciona ni se establece una discusión sobre un tema que no genera ahorro pero debería ser un gesto claro de la izquierda que quiere seguir gobernando: ¿alguien sabe porque el sueldo de un diputado no es igual, por ejemplo, al de un maestro o, pongámosle, una directora de escuela?

Nadie ha podido explicarme la razón de porqué uno gana hasta seis veces más que la otra.

Quejarnos cuando vemos sueldos exorbitantes como el de los intendentes, o de los jerarcas como en el caso Adriana Peña, es más concreto y posible de realizar, que por ejemplo, reclamar por un dólar que aumente a niveles convenientes para los exportadores pero perjudicial para el resto de los uruguayos,  o la importación de combustible, cosas que sí afectan a la gran mayoría de la población.

Ni hablemos de cuestiones éticas como el caso Bascou ¿no hay autoconvocados indignados que marchen contra el negociado que tenía el intendente de Soriano? ¿Nadie sale a manifestar contra un aprovechamiento tan grande como el que hizo el jerarca con sus estaciones de servicio?

Parece que el movimiento de autoconvocados, solo tienen indignación cuando se trata de protestar contra el gobierno del Frente Amplio.

Es una pena, porque se quedan en el insulto, o la propuesta utópica, carente de autocrítica, y eso no le hace bien al pais que pretenden representar.

El caso de los dos desaparecidos en islotes frente a Nueva Palmira

Presentan denuncia en Juzgado de Carmelo por desaparición forzada en 1980.

tigre-delta

Aquella tarde de junio de 1980 el frio calaba los huesos, y no había calentador a queroseno que templara el ambiente del frío juzgado letrado de Carmelo sobre calle Lavalleja.

No había nadie, ni gente ni funcionarios a un lado y otro del largo mostrador de madera de roble. Era época de Feria judicial pero Esther Stabilito, siempre tenía costumbre de darse una vuelta. Es que si bien era una semana tranquila, los hurtos eran escasos en aquella ciudad que vivía en plena dictadura, pero que se movía subterráneamente porque en ese año habría plebiscito. No parecía,  pero Carmelo se movía y siempre podía surgir alguna cosa que mereciera la acción del juzgado y con él, la atención de la Actuaria.

Así que no se sorprendió cuando una mujer joven, de mirada desesperada, subió los escalones y golpeó la puerta del juzgado.

La dejó pasar y tal vez pensó que había acertado en abrirle la puerta porque la historia que le contó no era menor. Le dijo que su esposo había sido secuestrado por los militares y que lo mantenían detenido en un islote del Delta, frente a Nueva Palmira. Le contó del amigo argentino que los había encontrado y que sabía la ubicación exacta de donde lo tenían, a él y a otro compañero.

Le explicó que con ella se contactó un ciudadano argentino que fue el que los salvo del primer islote. El argentino le lleva y le muestra la prueba que es la capucha y las esposas que usaron con su esposo. Con estos datos, la esposa se dirige al juzgado letrado de Carmelo a hace la denuncia, con la esperanza de encontrar a alguien receptivo a su desesperación. Y tuvo suerte.

Esther era sensible al tema porque los casos de detenidos por la dictadura estaban cercanos en su familia.

Así que hizo algo que no era frecuente en aquellos años, pero que era coherente con su tarea de funcionaria: hizo un expediente donde, en los hechos, “blanqueó” la acción clandestina de los militares coordinados de prefectura argentina y uruguaya, que habían secuestrado a estas dos personas, uno de ellos el compañero de la mujer que tenía enfrente, al otro lado del mostrador.

Hoy, ese expediente forma parte de la investigación que realiza el Observatorio Luz Ibarburu, y de la denuncia que se sustancia, desde el pasado mes de junio, en el Juzgado de Carmelo.

Aquel papeleo que hizo Ester Stabilito de Battó, permitió que un mes después, los dos secuestrados aparecieran a salvo. La burocracia del papeleo judicial en plena dictadura, los salvó a ambos.

En diciembre accedimos a conocer detalles de aquellos hechos, a raíz de la denuncia que se sustancia por estos días en el Juzgado de Carmelo. Allí se cuenta que dos ciudadanos que trabajaban en Nueva Palmira, que  fueron secuestrados y torturados en un islote del Delta durante el año 1980, presentaron denuncia en el Juzgado Penal de Carmelo, y este lunes procedieron a contar su historia ante el Juez Letrado, Dr. José Héctor Vera Gatebled.

En efecto, el juzgado de Carmelo viene investigando una denuncia de dos ciudadanos que fueron detenidos durante la dictadura militar y mantenidos secuestrados en unos islotes del delta del Tigre, frente a las costas de Nueva Palmira. La denuncia fue presentada en el pasado mes de junio y en la jornada de lunes y jueves se realizaron las dos primeras audiencias.

Se trata de un militante del Partido Comunista y un amigo, que en el año 1980 fueron detenidos en Nueva Palmira, de apellido Cordero uno y Colazo el otro, los que fueron detenidos por fuerzas conjuntas de de prefectura uruguaya y argentina. Ambos fueron detenidos, esposados, encapuchados y llevados a un islote del delta, en la desembocadura del Río Paraná con el Río Uruguay y Río de la Plata.

Allí fueron rescatados por un argentino, y luego vueltos a secuestrar durante unos seis meses, según contó el abogado Dr. Leonardo Di Cesare “es un expediente que se inició en el mes de junio, es un expediente que surge a raíz de una investigación que viene realizando el Observatorio Luz Ibarburu, de testigos que surgieron sobre cuerpos aparecidos en las orillas de nueva Palmira” contó “nosotros nos contactamos con los testigos que iban a comparecer en este expediente y de la conversación surgió que estas dos personas que son el Sr. Cordero y el Sr. Colazo, aparecieron una serie de situaciones que correspondían ser denunciadas en al órbita judicial correspondiente” “ahí se presentara la denuncia y comienza el proceso esto es la ratificación de la denuncia de las víctimas y luego con comenzar a recolectar la prueba testimonial, prueba por oficio, y así sucesivamente”.

Ambas personas fueron víctimas del accionar conjunto de fuerzas represoras de Prefectura argentina y uruguaya, lo cual no es una novedad, aunque sí lo es la ubicación de islotes del Delta, frente a Nueva Palmira, como lugares de detención de militantes políticos y ciudadanos secuestrados por ambas dictaduras.

Esto se complementa con los testimonios del “Ruda” Véliz, quién contó como fue testigo del intercambio de prisioneros en las costas de Punta Gorda, donde hoy se encuentran las playas de El Faro.

El tiempo demuestra que pasaron muchos más prisioneros por esos lugares y que era un lugar de intercambio entre las prefecturas de ambos países.

Secuestro y tortura en los islotes.

El abogado De Césare contó que “ellos sufrieron además del trato des humano que fue una constante de la época, tuvieron una particularidad en su caso. Ellos fueron trasladados a unos islotes que se encontraban en la desembocadura del Paraná en jurisdicción argentina, fueron dejados allí una semana sin comida ni bebida, esposados y encapuchados” cuenta “en un islote enfrente se encontraban unos obreros trabajando y pudieron alimentarse y un argentino los rescató , los llevó para su casa, pero fueron localizados por las fuerzas represivas y fueron capturados nuevamente, y llevados a un islote más lejos. Ahí estuvieron entre cuatro y seis meses, obviamente ahí con custodia y el trato fue distinto, se los torturaba psicológica y físicamente, lo que era constante”. Esto fue en los islotes frente a Nueva Palmira pero jurisdicción argentina, señaló.

Consultado si eran militantes políticos explicó “uno de ellos si, era militante del Partido Comunista, pero el otro no” señaló.

Ambos trabajadores contaron lo que le pasó a raíz de una investigación que viene haciendo el Observatorio Luz Ibarburu, sobre el hallazgo en aquel año, de un cuerpo que apareció en la costa cercana a Nueva Palmira y que llamó la atención porque estaba vestido con botas y campera de cuero.

A raíz de esta investigación, surgieron los nombre de estos dos ciudadanos que por segunda vez este jueves, revivieron lo ocurrido en aquel año, para asentarlo en el acta de la justicia.

Justicia que tarda pero que se impone sobre el tiempo y la impunidad.

La trama del Delta

Según el libro El Lugar Perfecto, del periodista Fabián Magnotta, el Delta del Tigre fue utilizado por la dictadura argentina para tirar los cuerpos de los detenidos en los denominados vuelos de la muerte que en su momento describió el ex marino Adolfo Scilingo.

«Al sur de Entre Ríos, donde el Paraná y el Uruguay se encuentran y confunden en un delta de cientos de kilómetros cuadrados, con grandes cursos de agua, con esteros, bañados, montes y humedales, fue el lugar perfecto donde la dictadura intentó esconder sus crímenes» escribe Magnotta en su libro.

Allí señala que según los registros oficiales hay identificados unas dieciocho mil personas detenidas desaparecidas que nunca volvieron a ser vistas «si tenemos en cuenta los números, fueron más de cuatrocientos por mes… entre diez y quince personas por dia… ¿Cómo hicieron para deshacerse de los cuerpos?» se pregunta. A más de tres décadas solo se han logrado identificar entre doscientos y trescientos cuerpos ¿y el resto dónde está?.

Magnotta desarrolla la teoría y confirma con relatos y testimonios, que se hacían vuelos hacia la zona del Delta, ese lugar pantanoso y de difícil acceso, donde es casi imposible encontrar los cuerpos que arrojaban los aviones.

Un aporte más, que suma en esta búsqueda incansable e incompleta todavía, por conocer la verdad.

La conducta esquizofrénica del Frente Amplio de Colonia

humans-wanted-2596776_960_720

Gabriel Monteagudo.

Lo aclaro desde el principio. Voy a hablar mal y bien del edil Heber Márquez y voy a hablar mal y bien del Frente Amplio de Colonia.

Me preguntaba estos días, que es esa pavada que ocurrió, que provocó que la mayoría de los sectores del Frente Amplio hicieran un comunicado repudiando un presunto acto violento en la última Mesa Política departamental, y no mencionan al autor de la presunta agresión.

¿Desde cuando en el Frente Amplio de Colonia, se asustan por un sopapo que vuela por el aire sin llegar a destino, en medio de una discusión política?

¿Por que razón se evita mencionar al Chino Márquez como el protagonista de la situación en la mesa política?.

¿Como es eso de solidarizarse con el destinatario del sopapo, como si se tratara de un hecho de violencia de género, donde la víctima es absolutamente inocente?.

Señores, esto es política, y en las discusiones de política, especialmente en el Frente Amplio que es el partido de gobierno, se discute poder. Y en la discusión por poder, poder cocinado en el fragor de la lucha cotidiana de ideas, existen pasiones, intencionalidades, operaciones cruzadas, personalismos, ambiciones de acomodos, ambiciones de protagonismo, ambiciones por aparecer en una foto,  y codazos por cargos. Existe todo eso, menos inocentes.

En los últimos tiempos se puede apreciar un nivel de esquizofrenia en el Frente Amplio de Colonia, que de a ratos tiene ribetes crónicos. Cualquier ciudadano de la calle, puede comprobar una efectiva pérdida de contacto del Frente Amplio departamental con la realidad, síntoma que en lugar de mejorar, parece mostrar una agudización progresiva.

Peleas en los comités políticos hay todos los días, porque son parte de la esencia de la discusión por poder, y si me permiten decirlo, forman parte de la naturaleza de este tipo de discusiones, porque allí se discuten modelos y convicciones, y luego acciones, que repercutirán directamente en la vida de todos los uruguayos.

Y son las mejores discusiones, por más apasionadas que fueren, porque se discute el futuro de todos. Ahí se discute el país, y por eso la discusión política es la discusión más noble de todas las discusiones.

Que Facundo Machín es Lassie y el Chino Márquez un grandulón que debió controlarse y usar su experiencia para calmar las aguas. Sí, puede ser, pero la política, más aún que el fútbol, no es una cuestión de señoritas de colegio inglés que filosofan sobre la vida, mientras saltan entre mariposas, parafraseando la frase reciente del diputado Darío Pérez.

Creer que la discusión sobre si Márquez vino tres veces o vino dos al Plenario llevó a ese momento de ofuscación, es tan inverosímil como creer que Machín “le movió la térmica” a Márquez, sin saber donde se metía, o que lo hizo de forma inocente.

Diría que apretó el botón justo en el momento justo. Y eso es cualquier cosa, menos casual.

Reafirmamos por las dudas que en política, no existen inocentes.

Señores, aquí en Colonia hubo un ex legislador que amenazó con pegarle un tiro a un dirigente de otro sector del Frente Amplio, cuando este dirigente optó por denigrar a su pareja, para cuestionar al ex legislador. ¿Y le damos importancia a un sopapo volador que no llegó a destino?

Seamos serios.

Así que hablar y asombrarse, y sacar conclusiones como si el real problema fuera la agresión de Márquez sobre Machín en la última sesión de la Mesa Departamental, es quedarse apenas en el barniz de un mueble, cuya madera esconde vetas mucho más profundas que una discusión de comité.

En la política se discute poder, y de lucha por ese poder justamente, vamos a explayarnos en esta nota.

Ya lo he dicho en alguna otra oportunidad, el Frente Amplio, especialmente en Colonia, sufre de una esquizofrenia tal que le hace imposible presentarse como una opción creíble para la ciudadanía.

Una de las razones, es que, ante cualquier dirigente que asome la cabeza, en la interna hacen lo imposible por pegarle un martillazo para bajarlo. Los propios mecanismos internos terminan jugándole en contra a la fuerza política, que gana en las nacionales pero luego pierde por goleada en las departamentales

Y nadie en la interna arriesga un diagnóstico serio, porque hacerlo probablemente signifique reconocer que muchos deben dar un paso al costado, porque han venido tomando, históricamente, decisiones equivocadas. Una fuerza política departamental sin estrategia clara para enfrentar y presentar una propuesta mejor que la de sus adversarios políticos.

El Frente Amplio de Colonia tiene decenas de hombres capaces de enfrentar una candidatura, ganarla, y ser mejor intendente que cualquiera de los que han pasado por el sillón municipal.

Sin embargo, la dirigencia del Frente Amplio de Colonia se especializa en nunca encontrar el candidato adecuado, y parece que en lo departamental, ha hecho un posgrado en perder elecciones.

Nombrame tres.

Por su trayectoria, por su postura en el último tiempo, Hebert »el chino» Márquez se ha convertido en un referente para la población, entre los dirigentes departamentales. Nadie, ni dentro del Frente Amplio ni fuera de él, tienen dudas sobre esto.

Así preguntados rápidamente ¿cuantos ciudadanos pueden decir ya, el nombre de uno, dos o tres ediles  departamentales del Frente Amplio de la actual bancada en la Junta Departamental?

No quiero meter nombres que no vienen al caso, pero es de justicia decir que, probablemente además de Márquez, el edil José Luis Pittamiglio sea mencionado rápidamente, por los años que hace también que ocupa una banca en el legislativo departamental.

A ellos se suma el Alcalde de Juan Lacaze, Darío Brugman, que recoge adhesiones en la gente por el trabajo que viene realizando desde el municipio, en forma inversamente proporcional al apoyo que recoge de sus propios compañeros de la dirigencia del Frente Amplio. Otro al que en cualquier momento, le pegan el martillazo en la cabeza.

Apuesto a que no más de esos nombres son recordados hoy por la ciudadanía.

Pero volviendo al Chino Márquez, hablamos de un dirigente que es sumamente cerebral en su accionar cotidiano como dirigente, que analiza, y que además piensa en clave política, en el acierto y en el error, cada acto y cada declaración que realiza.

Por lo tanto, no es difícil presumir para quienes lo conocemos, que en realidad el episodio de la Mesa Política no es más que el emergente, el estallido de una situación que dentro del Frente Amplio de Colonia se viene arrastrando desde atrás.

La mecha encendida, venía de lejos.

Silencio oprobioso.

Por lo que he visto, hay dirigentes que intentan bajarle el perfil al Chino Márquez. Eso está clarísimo. En las últimas semanas, el episodio de la denuncia sobre el dinero en el presupuesto de la Tasa de Alumbrado que según Márquez la intendencia »escondió» para lograr el acuerdo con Ute, generó, en sus compañeros del Frente Amplio, cero repercusión.

Ni un apoyo, ni una manifestación pública apoyando su propuesta. Ni una opinión.

Nada.

Lo dejaron más solo que el uno. Y entonces ahí salió Moreira diciendo que en realidad el dinero se había puesto por equivocación en otro rubro y que no se había escondido nada, etc etc. La explicación, dada incluso con números a EL ECO, tiene puntos flojos y puede ser rebatible en clave política.

Sin embargo nadie en el Frente Amplio abrió la boca ni apoyó a Márquez.

Parece que todos en el Frente Amplio, tomaron como buena la explicación del intendente y nadie, absolutamente ni uno de los compañeros de bancada -con la excepción de William Geymonat que lo acompañó en la presentación- dieron ni una muestra de apoyo.

Cero apoyo al compañero.

El detallado mapa que hizo Márquez , con datos y cuadros, y sobre el que expuso durante una hora larga en su bancada, no le importó a nadie dentro del Frente Amplio de Colonia.

Y no es broma. Márquez intenta mantener el tema del Impuesto al Alumbrado Público en el tapete, teniendo claro que es una imposición injusta y que, basta darse una recorrida para hablar con la gente, a todo el mundo le enoja profundamente el valor y la forma en que se colocó este impuesto hace justamente un año atrás.

Y no es broma tampoco que hay dirigentes dentro del Frente Amplio de Colonia que quieren enterrar este tema, erradicándolo de la opinión pública, incluso sabiendo que UTE comenzó a cobrarlo -porque la intendencia le dio la orden- sin haber sido aprobado por la Junta Departamental, lo que representó una clara irregularidad.

Está tan mal el Frente Amplio de Colonia, que ni siquiera sale a decir que el los 300 pesos que pagamos todos por este impuesto, es mucho más que los 3,4% de aumento que llegó  el 1 de enero con el ajuste nacional de tarifas.

Y eso que arreciaron los insultos al aumento nacional en las redes sociales.

Pero del aumento del Impuesto al Alumbrado público, no habló ni un dirigente del Frente Amplio de Colonia. Para ellos parece que está bien.

Pero dejemos este impuesto para más adelante porque este artículo va a ser largo, y sobre él vamos a volver más tarde.

Un ejemplo más: el Tribunal de Cuentas cuestiona la potestad del intendente para colocar cargos de confianza y mientras tanto, ediles frenteamplistas defienden a capa y espada la potestad del intendente para poner gente a dedo. De no creer.

Intolerancia

Este fin de diciembre se cumplió un año de que un grupo de ediles departamentales hicieran una denuncia en la justicia porque unos militantes frenteamplistas reconocidos, usaron las redes sociales para caricaturizarlos en billetes de diversa denominación, sugiriendo la venta del voto en el Impuesto al Alumbrado Público.

Los ediles José Arenas, Michel Skafar, José Luis Pittamiglio, Liliana Chevalier, Marcel Bonet, Adhemar Cordones, William Geymonat y José Castro hicieron una denuncia penal que terminó con un dictamen del juez para que los dos militantes señalados como los autores de la difusión de estas caricaturas, eliminaran toda publicación contra los ediles de las redes sociales.

Una locura, una verdadera censura a la libertad de expresión, algo impensable en un dirigente frenteamplista y un claro signo de intolerancia difícil de tragar desde un pensamiento de izquierda.

En 1896 el diario El Día que ya tenía diez años bajo la batuta de José Batlle y Ordoñez, recordó el cumpleaños del entonces senador y ex presidente (1890-1894) Julio Herrera y Obes, a quién se acusaba de intentar socavar el gobierno de Juan Idiarte Borda.

El 10 de enero de 1896 se escribía en El Día “Ayer cumplió años el doctor Herrera: cumplió cincuenta y cinco pues nació el 9 de enero de 1841. El ex Presidente es, como se ve, de colmillo retorcido, ha vadeado el medio siglo y marcha a paso de carga vadeando la cuesta hacia la decrepitud. No en balde se le ahondan las patas de gallo de las sienes, le blanquea el bigote y le ralea el enhiesto jopo tordillo donde tiene concentrada, desde hace tiempo, su huyente virilidad”

Bastante mas dura que la figura de un edil en un billete de veinte pesos.

Dejémoslo claro: viniendo de ediles viejos en la actividad política, inteligentes y de profundas convicciones, la judicialización que hicieron de la protesta en las redes de ciudadanos frenteamplista desconformes con el voto de esos ediles en la junta departamental, no admite otra palabra que deplorable, mas aun de dirigentes que promueven la tolerancia, la libre expresión de ideas y la diversidad de opiniones desde una posición de izquierda.

Un error  antipopular y antipolítico, que se sumó al error político del voto del impuesto al alumbrado público que generó la protesta de los militantes y ciudadanos de a pie, así como ocurrió con el boleto estudiantil, unas semanas antes.

Meter a la justicia en un tema de exclusiva pertenencia a la política, habla de la incapacidad de la política de dirimir sus propios problemas en el ámbito político. ¿no hubo una reunión de la mesa política departamental que convocara a los militantes, o que intercediera con los dirigentes para evitarles el papelón de llevar este tema a la justicia?

Se trata además ediles que dicen cualquier cosa de la oposición en cualquier micrófono que se les cruza, pero no se bancan la crítica puntual por uno de sus actos de gobierno en el ejercicio de su cargo político, al que llegaron incluso por la misma gente que los criticó. Crítica que, aunque dura, aunque caricaturesca, que se debe combatir con la explicación racional y con el argumento razonable que los llevó a tomar esa postura, debe ser asumida con el estoicismo de su estambre dirigente.

En otras palabras, deberían haberse bancado la queja como duques, y no correr a llorisquear ante el juez como colegiales.

Intolerancia de vuelta.

Que decir de los militantes que, en lugar de plantear sus discrepancias en el comité, salen con la brocha gorda a enchastrar a sus propios dirigentes.

No solo equivocan la estrategia, sino el concepto. Algunos militantes tienen la idea errónea y creen que ser dirigente político es andar en pata arremangando pateando cunetas de aguas servidas. Hay dirigentes así en el Frente Amplio, pero no son todos, porque a diferencia de los partidos tradicionales, el Frente Amplio es un conglomerado de partidos con una variopinta diversidad de dirigentes, y una fuerza política atravesada por todas las clases sociales. Allí basa su éxito electoral y su representación mayoritaria de la sociedad.

En su seno conviven el dirigente que está permanentemente en contacto con los vecinos, el que prefiere comunicarse a través de los medios, el que plantea sus puntos de vista en el comité o en las instancias orgánicas del Frente Amplio, los que escriben artículos en los diarios, los que hablan en la Junta Departamental y los que solo presentan escritos, los que se suben a una tribuna y los que tejen y tejen relaciones, entre la gente de a pie.

Negar o cuestionar un dirigente del Frente Amplio porque no conoce el badén o la cuneta a dos cuadras de su casa, es por lo menos, tener una visión muy chiquita de lo que es el Frente Amplio.

Antipopular.

Que decir de las dos decisiones que dividieron a la bancada y que tendrán un importante efecto en el futuro como veremos mas adelante: las votaciones con el moreirismo para que los estudiantes que viajan paguen boleto y el impuesto al alumbrado público.

Veamos el escenario electoral del Frente Amplio de cara a la campaña por la intendencia de Colonia.

¿Que les parece a ustedes que será lo primero que vaya a decir el candidato frentista que se suba a la tribuna para intentar competir con dignidad en la campaña por la intendencia?

Exacto, tendrá que decir algo así como “Compañeros, lo primero que vamos a hacer cuando asumamos la intendencia de Colonia, porque la vamos a ganar, será eliminar inmediatamente ese impuesto injusto y absolutamente inapropiado que es el Impuesto al Alumbrado Público”.

¿Y que será lo segundo que dirá este candidato?. Adivinó “compañeros, y además, vamos a asegurar que todos los estudiantes de este departamento no tengan que pagar el boleto del ómnibus para trasladarse a estudiar a su centro de estudios”.

¿Demagogia? Puede ser si, pero también es la realidad para llegar con temas que tienen sensibilizado al pueblo de Colonia. Treinta mil voluntades que apoyaron la derogación del impuesto estarán esperando una frase como esa.

Para los que aburren con el discurso de voz engolada que señala que “hay que ser responsables en la oposición, etc etc” déjenme ponerles un ejemplo.

Pongan a todos los votantes del país en una plaza y paren enfrente a Danilo Astori y luego pídanle a la gente que cree que el Investment Grade es importante para el país, que se separen a un costado. Listo, avísenle a Astori que ya voy y lo acompaño para hacer un truco de cuatro con los tres votantes a los que le importa su propuesta.

A la gente hoy le importa que le descuenten la nafta, que le rebajen las tarifas públicas, que les hagan un gesto desde el gobierno de que el esfuerzo que hacen estos uruguayos todos los días yendo a trabajar y pagando religiosamente sus esfuerzos, ha servido de algo. Y nada tiene que ver eso con demagogia.

Nada les importa el Investmen Grade, que se haya cambiado la matriz productiva, que la energía eléctrica se produzca con el sol, la biomasa o la caca de los perros, si eso no sirve para que le rebajen aunque sea 10 pesos el consumo de electricidad en su factura de UTE.

Y si encima le quieren hacer creer que un aumento termina siendo una rebaja, el ciudadano siente que le están tomando el pelo.

Darse una vueltita por las redes sociales o escuchar una conversación en el almacén alcanza y sobra para entender esto.

No quiere ganar

Volviendo a Colonia, ningún discurso de campaña del Frente Amplio por la elección departamental puede eludir señalar que hay cosas que el gobierno de Carlos Moreira hizo bien y que se van a continuar o mejorar, que no se va a sacar a todos los contratados y deberá reconocer que deberá sostener y profundizar esa red de amiguismos, adhesiones voluntarias de blancos que son blancos por amor a la camiseta y por eso votan un intendente blanco, y clientes que viven y se mueven durante cinco años en torno a la intendencia de Colonia.

A menos que el Frente Amplio no quiera ganar la intendencia de Colonia, tendrá que abordar esos temas de forma ineludible en la próxima campaña electoral.

Como hacerlo, es una buena pregunta. En un escenario donde la mitad de la bancada apoyó dos impuestos claramente anti populares, se encuentra probablemente el corazón de la lucha de poder que hoy se da en el Frente Amplio de Colonia.

Y todavía hay quienes quieren hacer creer que lo importante es un sopapo que no llegó a destino.

Lucha de poder.

Sin Mujica en lugares destacables, el MPP sabe o teme que no pueda repetir un diputado en este departamento, por lo tanto, sabe que, en poquito tiempo, perderá el poder que hoy tiene en la interna coloniense.

El Partido Socialista se apronta para asumir nuevamente la hegemonía departamental y cree que puede volver a tener un diputado suyo como ocurrió con Jorge Coll. Y con ello, la suma del poder frenteamplista en Colonia.

Sin embargo, su involucramiento con los temas descritos más arriba, le restan votos en la ciudadanía. y eso lo ven los estrategas socialistas.

Con un partido Comunista que también está fraccionado en diversos grupos, saber como resultará la mayoría que logre imponerse y lograr un diputado, ya desvela a dirigentes de los sectores frenteamplistas mayoritarios.

Si a eso se suma que hay sectores que tienen más gente acomodada en cargos políticos que representación electa por la ciudadanía, tenemos un panorama bastante completo.

En ese marco, que salga un loco suelto como Hebert Márquez, con imagen reconocida en la opinión pública y votos detrás, es absolutamente inapropiado para la política de “no hacer olas” de la dirigencia departamental, que pretende dejar que la interna se dirima entre los grupos mayoritarios, y se mantenga la correlación de fuerzas y los acuerdos de la interna.

Conservar el statu quo del frenteamplismo departamental también es parte de la estrategia de la que no se habla, pero que se está manejando permanentemente entre los dirigentes colonienses. Casi tan religiosamente como el ciudadano común consulta el estado del tiempo cada mañana.

Una fuerza que se dice progresista pero que en los hechos y en su accionar en el plano departamental, resulta profundamente conservadora.

Un dirigente consultado esta semana me recordaba como el Frente Amplio acordó con Zimmer en el período anterior y ahora otro sector del Frente Amplio que parece haberse plegado ¿incondicionalmente?, al gobierno de Moreira, me dejó la pregunta picando ¿y si en realidad el Frente Amplio no quiere ganar la intendencia de Colonia?, ¿Y si le sirve más realizar este tipo de acuerdos con los blancos después de la elección, para mantener al Frente Amplio de Colonia a media agua, evitando conflictos y luchas internas por el poder?

Preguntas que por ahora, no tienen respuesta.