En realidad son dos, uno mayor y otro más pequeño, pero no menos importante.
El más grande es que, si sale electo intendente, necesitará la ayuda económica para Colonia del gobierno al que fustigó durante diez años desde su banca en la Cámara Alta. Como senador, Moreira fue uno de los principales cuestionadores del gobierno de Tabaré Vázquez primero, y de Mujica luego. Entre otras cosas, Moreira señaló durante varios meses la responsabilidad del ahora Ministro de Transporte y Obras Públicas Víctor Rossi, en el caso Pluna. La justicia luego desecharía esa acusación, pero durante meses, se lo vio a Moreira fustigándolo a Rossi en los principales medios nacionales.
Y Moreira, que es muy hábil, se ve venir que será difícil que el gobierno central le envíe ayuda económica porque, seguramente, le pasará la factura por su dura oposición.
El senador hoy candidato a intendente, señaló a los medios de comunicación una y diez veces que las indagatorias judiciales “deben continuar” ya que a su entender “hay otras responsabilidades” y señaló puntualmente al entonces vicepresidente y hoy Ministro de Economía Danilo Astori, y al ex ministro del MTOP Víctor Rossi, hoy nuevamente en esa cartera, como los responsables del caso Pluna.
La rueda giró, y ahora Astori es quién maneja el dinero, y Rossi el que maneja las obras del gobierno.
En términos sencillos, creer que Astori y Rossi se olvidarán de aquellas declaraciones, es más difícil que lograr que un chancho chifle. Por eso ahora no puede pegarle mucho al gobierno nacional.
Moreira sabe que si gana, no tendrá la misma plata que le enviaba Mujica a Zimmer, y por eso el pasado viernes, en el lanzamiento de la candidata a alcalde Alicia Espindola se apresuró a aclarar “yo fui muy duro con el gobierno nacional, pero era porque quería que se hicieran las cosas bien” minimizó “ahora quiero hacer las cosas bien en Colonia y voy a convencer a esta gente que yo soy el que mejor las puede hacer y que tengo el mejor equipo”.
Parece complejo, teniendo en cuenta que, amparado en sus fueros de senador, trató poco menos que de corruptos a Astori y Rossi.
Moreira ve que el ciudadano común se da cuenta que votarlo a él no es tan bueno como parecía, y que mejor podría resultar votar directamente al Frente Amplio en Colonia, porque los colonienses tendrían más beneficios del gobierno nacional. Beneficios que si gana él, podrían no tener.
Porque ve difícil la victoria en el departamento, -y ganar en Carmelo podría definir la elección- es que pedía esta semana que El Cerro pueda votar alcalde, algo que no prosperó esa semana en el parlamento.
Pero además, Moreira tiene otro problema, menor, pero no menos importante, y es que tampoco puede ser muy duro con el gobierno departamental porque, durante diez años, sus ediles apoyaron y votaron todo lo que propuso Zimmer.
Y además, por si fuera poco, directores de Moreira participaron y participan activamente en el gobierno de Zimmer.
Esta situación se apreció claramente en su discurso del viernes “vamos a hacer obras desde el primer día, de ninguna manera vamos a esperar seis o siete meses antes de la elección para hacer obras por doquier” dijo, sin hacer ninguna otra mención que lo diferencie del gobierno de Zimmer. Algo distinto a lo que dicen más abajo sus dirigentes, que incluso señalan enfáticamente que no tienen nada que ver con el gobierno de Zimmer. Un argumento que no es real, y que el propio Moreira no puede confirmar con sus palabras.
Estos dos puntos, que son consideraciones importantes a tener en cuenta por el elector de cara al mes de mayo, dan otro tono a la campaña electoral en el departamento, y tiñen de nubarrones el cielo electoral, de quién aparece como uno de los favoritos para llegar a la intendencia.