Mundos paralelos y esquizofrenia política

Lacalle Pou: “Vamos a manejar el dinero suyo como si fuera nuestro”.

Las redes se hacen una panzada con los dichos de Lacalle Pou. Los que dividen a la sociedad por barrios están fritos, dijo un día, cuando días antes, había señalado que no puede ganar lo mismo un trabajador en Santa Catalina que otro en Pocitos.

Algo de esta esquizofrenia vebal ya habíamos adelantado en una columna semanas atrás en EL ECO, con motivo de la recorrida de Lacalle Pou por Conchillas.

Algo así como decir todo para no decir nada a la vez.

En efecto.

El senador Luis Lacalle Pou, que lidera las encuestas del Partido Nacional, dijo en Conchillas que si llega al gobierno “vamos a manejar el dinero de ustedes como si fuera nuestro” y prometió una rebaja del combustible y la tarifa de luz.

Organizado por la Lista 40 de Javier García y Miguel Asqueta en el departamento, Lacalle Pou estuvo en Conchillas en el marco de la recorrida por pueblos pequeños que realiza en todo el país.

Hay una cosa medio perversa en esta campaña electoral, algo cuasi esquizofrénico en el decir  del principal candidato del  Partido Nacional,  donde en los discursos se asevera que el otro dijo cosas que nunca dijo, o si las dijo, dijo totalmente lo contrario. Hay una estrategia de decir “vamos a cambiar las cosas” que en realidad es decir “volveremos a lo de antes, lo que hacíamos cuando gobernamos nosotros” pero sin decirlo, sino diciendo “nosotros somos el cambio” cuando en realidad “el cambio” fue el que hizo el Frente Amplio sobre lo que habitualmente hacían blancos y colorados en cien años de gobiernos compartidos.

Los candidatos del Frente Amplio nunca dijeron que van a aumentar impuestos si llegan al gobierno nacional, sin embargo Lacalle Pou asegura que “no es necesario y conveniente ajustar las tarifas”. Pero a los cinco minutos de discurso, asegura que “no les vamos a prometer bajar los impuestos” o sea que los van a mantener o aumentar, pero asegura que va a poder bajar la tarifa de luz y el combustible.

Más allá que la baja del combustible, especialmente el “gasoil sin impuestos” fue el caballito de batalla con el que su padre Luis Alberto Lacalle ganó la elección de 1990 y al otro día aumentó el gasoil en lugar de rebajar, el discurso ahora de su hijo es un “digo y no digo” que resulta llamativo.

“Yo no vengo por gusto acá. si ando recorriendo coloNIA es porque estoy convencido que mi equipo va a cambiar las cosas” dice Lacalle Pou, y cuando dice “cambiar las cosas dice volver a lo que hacían antes los partidos tradicionales, es decir el opuesto de lo que hace ahora el Frente Amplio, y agrega “Decimos que no es necesario y no es conveniente ajustar las tarifas para achicar el agujero, no nos damos cuenta que están cerrando empresas, pensar que el Uruguay sale de esta situacion con mas tarifa y más impuestos es no entender la economía y no entender el país” asegura. Ningún candidato, de ningún pàrtido y menos de los del actual gobierno, ha dicho que se van a tener que aumentar las tarifas, sin embargo Lacalle Pou lo larga como si, efectivamente, los candidatos del Frente Amplio hubieran dicho algo similar “Nosotros les venimos a decir acá en conchillas que nos vamos a hacer cargo de los números del Estado, que vamos a manejar responsablemente la plata de ustedes, que vamos a respetar a los pagadores de impuestos, nosotros somos empleados de ustedes y vamos a manejar la plata como si fuera nuestra” asegura Lacalle Pou.

Y eso le queremos venir a decir acá mirándolos a los ojos, agrega “Por supuesto que hay que ahorrar, tenemos un equipo preciosos que se llama Mejora de Gestión que nos dice que si un gobierno se dedica a hacer las cosas bien, y está arriba de los temas, el que tiene tienda que la atienda, les aseguro que el país rápidamente puede hacer un ahorro. Y apenas lo hagamos, ahí si vamos a venir a Conchillas  que le vamos a aflojar el cinturón” dice, y entonces, larga su promesa “si hoy les digo que les voy a bajar los impuestos no le estoy diciendo la verdad, lo que nosotros vamos a elegir es administrar bien y apenas podemos bajarle la luz y bajarle los combustibles para que se echen a producir una vez más y para que den trabajo”.

Hasta ahí nuestro compromiso económico, reafirma de un discurso que , a la luz del análisis resulta al menos confuso, esto es, “vamos a aflojar el cinturón” pero “si digo que voy a bajar los impuestos no les digo la verdad”, y “apenas podamos bajamos la luz y el combustible”. ¿Y si no pueden? para que prometen algo que no saben si van a poder cumplir.

Suena confuso.