Barracones de Carmelo que utiliza como base el Ejército Nacional
La Ministra de Defensa Nacional, Sandra Lazo, firmó la Resolución N° 84.797, que clasifica como reservada la información solicitada por EL ECO sobre las actividades del destacamento militar “Ismail” en la ciudad de Carmelo, departamento de Colonia. La decisión, fundamentada en la Ley N° 18.381 de 2008, argumenta que la divulgación de los datos podría comprometer la seguridad pública y la defensa nacional.
Una solicitud denegada por razones de seguridad
El 30 de abril de 2025, EL ECO presentó una solicitud de acceso a la información pública, buscando detalles específicos sobre el destacamento “Ismail” ubicado en los “Barracones” de Carmelo. Entre los puntos solicitados, se incluían la cantidad de funcionarios asignados, su unidad militar de origen, el tiempo de permanencia en el destacamento, los vehículos utilizados, las tareas asignadas, los horarios de trabajo, la fecha de instalación, los operativos realizados (incluyendo acciones contra el contrabando y el abigeato), los resultados obtenidos y el costo operativo de la unidad. Además, se pidió un informe de evaluación de las tareas realizadas por los superiores.
Tras prorrogar el plazo para responder hasta el 8 de mayo de 2025, el Ministerio de Defensa resolvió el 4 de junio clasificar la información como reservada, invocando el literal A) del artículo 9 de la Ley N° 18.381, que permite restringir el acceso a datos cuya difusión pueda afectar la seguridad pública o la defensa nacional. Según la resolución, la divulgación de los detalles solicitados comprometería “el desarrollo de tareas inherentes a la salvaguarda de la seguridad pública”, justificando la reserva de la información.
Implicaciones para la transparencia
La decisión de Lazo, quien asumió como Ministra de Defensa el 7 de marzo de 2025, refleja la prioridad de su gestión de actuar con “firmeza, respeto y sobriedad”, según expresó en su discurso de asunción. Sin embargo, la clasificación de la información como reservada se da de frente con un contexto donde la ciudadanía demanda mayor transparencia en la gestión pública. La resolución subraya que el derecho de acceso a la información no es absoluto, ya que debe equilibrarse con la protección de “los altos intereses de la República”.
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Contexto en Carmelo
La solicitud de EL ECO se enmarca en un interés creciente por las actividades del destacamento “Ismail” en Carmelo, una ciudad que enfrenta desafíos como el estancamiento en infraestructura y turismo. La presencia militar en la zona podría estar vinculada a operativos de seguridad, como el control del contrabando o el abigeato, pero la falta de información pública limita el entendimiento de su impacto en la comunidad, comunidad que ve a los soldados salir a correr por la costa de carmelo a partir de las cuatr ode la tarde.
Un equilibrio delicado
La resolución firmada por Lazo seguramente reafirma el compromiso del Ministerio de Defensa con la protección de la seguridad nacional, pero también plantea preguntas sobre los límites del acceso a la información en contextos locales. Mientras Carmelo busca revitalizarse con proyectos culturales y turísticos, la opacidad en torno a las actividades militares en un lugar donde se podría estar realizando un hogar para mujeres en situación de calle por ejemplo, podría alimentar la percepción de desconexión entre las autoridades y la ciudadanía.
La ciudad de Carmelo enfrenta un momento decisivo. Con la llegada de Guillermo Rodríguez como próximo intendente, respaldado por una contundente victoria electoral con 7.000 votos, los carmelitanos depositan sus esperanzas en un líder local que prometió poner fin al estancamiento que ha marcado a la ciudad. La frase “vamos a tener un intendente de Carmelo, hay que apoyarlo” resonó en la campaña, y ahora Rodríguez tiene la responsabilidad de transformar esas palabras en hechos concretos. Desde el abandono del Hotel Casino hasta el deterioro de las calles, Carmelo reclama políticas públicas efectivas que impulsen su desarrollo y recuperen su identidad.
Superar el estancamiento: Una deuda con Carmelo
Carmelo ha sido postergada durante años, rezagada en proyectos, calidad de obras y resultados tangibles. Mientras Colonia del Sacramento brilla como referente turístico y urbano, Carmelo lucha contra una imagen de abandono que no refleja su potencial. El desafío de Rodríguez es claro: liderar un cambio estructural que coloque a la ciudad en la senda del crecimiento, aprovechando su riqueza histórica, cultural y turística. A continuación, estampamos algunas prioridades para Carmelo, que el nuevo intendente no podrá eludir:
1. Modernización de las calles
El sistema de bacheo en Carmelo, con funcionarios esparciendo asfalto frío en pozos interminables, es obsoleto. La ciudad merece calles de carpeta asfáltica, como las de Colonia del Sacramento, que garanticen durabilidad y una estética acorde a su potencial turístico. Además, los históricos adoquines, parte del patrimonio carmelitano, están desapareciendo sin un plan claro. La Intendencia debe recuperarlos, ya sea restaurándolos o reubicándolos en espacios públicos para preservar la identidad de la ciudad.
2. Revitalización del Hotel Casino
El Hotel Casino, un ícono de Carmelo, sigue en un limbo tras la exoneración fallida a la empresa concesionaria. La Intendencia debe trabajar de inmediato con el Ministerio de Turismo para reactivar este espacio, devolviéndolo a los carmelitanos como un motor de desarrollo económico y turístico. Un plan claro y transparente es esencial para evitar que este bien siga deteriorándose.
3. Paradores municipales y turismo náutico
Los paradores municipales, como El Refugio, requieren una renovación urgente. La Intendencia debe decidir entre reacondicionarlos o demolerlos para crear espacios modernos, como una feria permanente que funcione hasta la medianoche y ofrezca un lugar de encuentro para nautas y visitantes. Inspirándose en los diseños actualizados de Soriano, los nuevos paradores deben alinearse con la estética playera de Carmelo. Además, la Dirección de Turismo debe implementar políticas focalizadas para promover el atracadero, asegurando que los fines de semana no haya amarras libres y que Carmelo se consolide como destino náutico.
4. Gestión eficiente de residuos
La recolección de residuos en Carmelo debe ser un modelo de eficiencia. Los contenedores desbordados los fines de semana son inaceptables para una ciudad con vocación turística. La Intendencia debe promover hábitos de reciclaje, educar sobre la disposición de cenizas y escombros, y garantizar que los vecinos sepan cómo y dónde llevar su basura. La creación de cuadrillas de respuesta rápida, bien promocionadas, para atender pedidos de poda, recolección de escombros y electrodomésticos viejos, será clave para mejorar la calidad de vida.
5. Apoyo al municipio y transparencia
Rodríguez debe fortalecer la relación entre la Intendencia y el municipio de Carmelo, apoyando al alcalde y concejales en proyectos locales. La confusión sobre quién realiza las obras –si la Intendencia, el municipio o las direcciones de Obras o Higiene– debe terminar. Una comunicación clara y transparente es fundamental para que los carmelitanos comprendan cómo se gestionan sus recursos.
6. Orden en el cementerio
El cementerio de Carmelo ha generado suspicacias por su desorganización. La Intendencia debe implementar un plan de ordenamiento que garantice respeto por los difuntos y tranquilidad para las familias, eliminando cualquier duda sobre la gestión de este espacio.
Un compromiso con la identidad carmelitana
La elección de Guillermo Rodríguez no solo representa una victoria política, sino un mandato para devolver a Carmelo su lugar como ciudad pujante. Su propuesta de embellecer la rambla entre El Corralito y Playa Vieja es un punto de partida, pero el desafío es mayor: transformar la infraestructura, reactivar el turismo y fortalecer la gestión municipal. En un departamento que celebra iniciativas culturales como la reapertura del Museo Mora en Juan Lacaze o la alianza con la EMAD para talleres teatrales, Carmelo no puede quedarse atrás. La Intendencia debe inspirarse en el dinamismo de la sociedad civil coloniense, como los esfuerzos de vecinos que impulsan proyectos culturales y turísticos, para poner a Carmelo en el mapa.
Es la hora de Carmelo, y los carmelitanos esperan resultados concretos que transformen su ciudad en el destino de crecimiento que merece ser.
Domingo 22 de diciembre de 2024. Omnibus siguen pasando por histórico puente de Carmelo.
Era verano y el sol pegaba derechito en la cabeza de quienes andaban por Carmelo ese día, pero eso no incomodó a don Víctor Rossi, quién se calzó el gorrito con visera luego de salir de una reunión en el Archivo y Museo del Carmen. En su recorrida de bajo perfil por todo el país, se había acercado a hablar con la incipiente comisión por el bicentenario de Carmelo, que recién estaba dando los primeros pasos. Obviamente en este pueblo blanco, los integrantes de la comisión eran mayoritariamente blancos, pero eso no incomodó a Víctor Rossi, quien estaba interesado en ver que obras se podrían hacer en Carmelo. En ese momento no era ministro, simplemente un militante en apoyo del precandidato Tabaré Vázquez.
“Vamos a darle algo que seguramente no podrán hacer” pensaron algunos y entonces tiraron la idea nunca concretada por otros gobiernos anteriores, del segundo puente sobre el Arroyo de las Vacas “es impostergable” decían “los camiones y los ómnibus no pueden pasar más por el puente giratorio” afirmaban.
Las notas en medios locales y redes sociales denunciando camiones y ómnibus que pasaban por el puente giratorio eran cosa habitual.
Contra toda la historia de las promesas de otros políticos anteriores, se cumplió en tiempo y forma con la construcción del segundo puente.
Hace ya cuatro años de aquella inauguración y, sin embargo, los ómnibus, con todo su peso, siguen pasando por el histórico puente giratorio.
El gobierno nacional de entonces cumplió pero los gobiernos municipales y locales no han cumplido con Carmelo. Aún hoy los camiones de gran porte se pueden ver cruzando el puente giratorio y los ómnibus todos los días atascan siguen pasados como si el segundo puente fuera aún una promesa y no una concreta realidad.
A cuatro años de inaugurado el segundo puente, ni el gobierno municipal ni el gobierno local definieron una política de tránsito para los vehículos pesados, menos aún definir una terminal para quitar las agencias y por ende los ómnibus del centro de la ciudad.
A cuatro años, se puede decir que algunos cumplieron y otros están en falta con sus promesas.
En los casos de abuso sexual o de abuso de menores, siempre pasan dos cosas en la sociedad: se busca proteger al abusador, generalmente un hombre poderoso, por suposición económica o por su posición social, y la que es más grave, se intenta quitar credibilidad a la palabra de la víctima.
Así que en el caso de la denuncia contra el padre Ignacio Muñoz no hubo excepción: lo primero que se hizo en el marco del plan elemental básico de ocultamiento, es hacerle inmediatamente una nota al propio denunciado para que diga que es absolutamente inocente. Es de manual.
Lo segundo es hacer un comunicado plagado de eufemismos que fue lo que se hizo desde Mercedes el Obispo …. González, donde primero destaca la distancia en el tiempo de los hechos -si pasó hace tantos años ya no importa-, y luego escapa por la tangente al hablar de abuso sexual, -llámese este desde el uso del poder para estar presente con cualquier excusa ante un niño o niña desnuda, la insinuación con palabras o el tocamiento-, al que califica como “conductas inadecuadas en el marco de una actividad comunitaria de la Parroquia”.
No son conductas inadecuadas, es abuso. Punto.
Y después se señala que “se activó el protocolo dispuesto por la Conferencia Episcopal del Uruguay para estos casos”, excelente y claro documento que parece no haber leído en su totalidad el autor del comunicado.
La víctima
Luego lo siguiente que se hace en cualquier intento de proteger al abusador es cuestionar a la víctima. Así, esta semana escuché de voces de la propia comunidad católica cosas como “fue hace mucho tiempo”, “la muchacha se debe haber confundido”, “parece que no fue tan así” y otras frases por el estilo lo cual vuelve, a los ojos de la sociedad a la víctima en la verdadera culpable de una situación que no busco no provocó. Así se produce una suerte de revictimización que actúa también como aviso subeptricio de bloqueo a otros que quieran denunciar un hecho parecido.
En cuanto al tiempo, no hay más que remitirse a la nota que EL ECO hizo la semana pasada con la Socióloga Margarita Thove, para constatar que muchas veces las víctimas necesitan muchos años para sacar de adentro y contar lo que les hicieron.
En resumen: los temores que teníamos cuando nos enteramos del caso finalmente se confirmaron, somos una sociedad que tiende a proteger a los abusadores cuando son poderosos u ocupan un alto cargo social. Por eso las víctimas prefieren no hablar y eligen no exponerse. La constatación es grave, porque por lo que pudimos saber, no sería la única persona que vivió una situación similar por aquellos años. Y me queda la pregunta de cuantos casos más habrá que no se denunciaron, cuantas personas más callando por miedo a la revictimización, quedan todavía en Carmelo.
Por si quedan dudas, el Padre Ignacio Muñoz sigue estando al frente de todos los servicios religiosos. Este miércoles en San Cayetano presidió la procesión y celebró misa. Además está en la novena y misas por San Roque. No hay mayor señal de protección hacia el abuso ni mayor señal de poder del poderoso, que hacer como si no hubiera pasado nada.
Delito grave.
Según el documento que se puede ver en internet bajo el nombre de Guía de Protección de la Conferencia Episcopal del Uruguay , a partir de 2016 la iglesia católica puso barbas en remojo y decidió encarar este tema.
La Conferencia Episcopal Uruguaya (CEU) informó en 2016 que recibió 44 denuncias de abusos sexuales cometidos por 40 sacerdotes de todo el país. Las acusaciones abarcan a un período de 70 años y el resultado de la investigación realizada por la Iglesia fue que, de los 40 sospechosos, 20 están muertos, nueve están en investigación, siete son inocentes y cuatro fueron suspendidos de ejercer el sacerdocio.
En el caso de Carmelo, lo otro que es parte de lo que podría llamarse “Manual Básico de Protección a los Poderosos” es escribir un artículo para destacar que como ocurrió hace 20 años, el caso ya prescribió ante la justicia.
La Iglesia sabe de eso ya que en el informe público donde asumen responsabilidades, dicen también que no elevó ningún caso a la Justicia porque, los casos o bien prescribieron, o bien no son considerados un delito civil.
El el documento Guía para la protección de menores y prevención de abusos sexuales, la Iglesia considera el abuso de menores y otras personas vulnerables por parte de
ministros ordenados y personas consagradas como “delito grave”.
La actuación ante las denuncias sigue una serie de pasos (indicados en el Protocolo): recepción de denuncias, investigación previa, proceso penal, que son llevados adelante por las autoridades locales. Las actuaciones son remitidas a la Congregación para la Doctrina de la Fe, que examina las causas y hace un pronunciamiento final sobre cada caso.
Toda persona, cualquiera sea su condición en cuanto a estado clerical o religioso, tiene responsabilidad civil y penal ante sus actos, como cualquier otro ciudadano en caso de prueba del delito.
En un momento de extrema sensibilidad respecto al tema de los abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos, la Iglesia uruguaya ha mostrado que quiere actuar con transparencia y evitar encubrimientos, pidió perdón por los abusos realizados en Uruguay por clérigos y religiosos, y habilitó el teléfono 095 382 465 para recibir denuncias. El teléfono es atendido de lunes a viernes de 14:30 a 18:30 horas. También Se ha creado el e-mail denuncia.abusos.uy@gmail.com a los mismos efectos.
La aplicación de la teoría del bache es la razón por la cual el Partido Nacional obtiene más y más votos tras cada elección en Carmelo.
Calle Leandro Gómez. Carmelo
Puede que la misma sirva para todas las ciudades del departamento.
Merece tener nombre y que el mismo quede institucionalizado, porque se trata de una teoría que se aplica desde hace años en la política de Carmelo y que evidentemente, funciona a la perfección elección tras elección.
Esta teoría está vinculada a la realidad que vivimos hoy los carmelitanos, los que diariamente sufrimos el tránsito por las calles de la ciudad, sobre todo en los barrios, donde el asfalto es prácticamente intransitable.
El vértigo informativo hace que uno olvide rápidamente lo que pasó ayer, pero lo cierto es que lo que vivimos al transitar las calles, es algo que vivimos en la mitad del período de cada gobierno municipal.
La teoría es fácil. El asfalto se hace en época de elecciones, pero como se tiene que hacer en muchas calles, no se hace del asfalto de mejor calidad, sino que en los barrios se tira un bleque cualunque. Lambeteada le llaman algunos vecinos pero, esa lambeteada, justifica la campaña electoral y le consigue votos a los punteros blancos.
Entonces, con ese despliegue de maquinaria en los meses previos a la elección generan uan corriente de apoyo favorable, y el desenlace es que con eso ganan la elección, y un año después, el asfalto como es lógico, se comienza a deteriorar.
Y los carmelitanos volvemos a transitar por calles llenas de baches.
Esa es la situación que vivimos hoy, y ocurre en el segundo tercio de cada mandato del Partido Nacional.
Esa es su fórmula. ¿Y que pasa después?
Ocurre que la agonía de los ciudadanos, el andar de bache en bache, se extiende hasta el año electoral cuando la maquinaria y las empresas contratadas surgen como hongos, y aparece el asfalto por todos lados.
La gente se pone contenta. ¿Y que pasa después?.
Entonces la gente vota al partido Nacional. El partido Nacional gana y otra vez ocurre lo mismo. El asfalto se deteriora, la gente reclama y se enoja durante dos años y finalmente el último año, nuevamente aparecen las máquinas.
Y así indefinidamente cuan Sisifo empujando la piedra.
Aunque parezca mentira, esta fórmula le ha dado resultado porque le permite ganar holgadamente en cada elección, alargando la brecha cada vez más con los partidos de oposición.
Ahora en estos días, los carmelitanos vemos la tensión que hay entre la alcaldesa y la Dirección de Obras como consecuencia que colocaron allí un encargado nuevo que hace el asfalto sin coordinar con el municipio.
Como consecuencia, hay problemas con el bacheo en muchos barrios, problemas que según la Teoría del Bache, se extenderán en idas y venidas, discusiones y tiranteces varias en la interna blanca, hasta un año antes de la elección.
Carmelo no funciona como ciudad. Desde la falta de estacionamiento hasta las calles que se inundan con el primer temporal de otoño, hasta la recolección de los residuos y la gestión del cementerio. Carmelo no funciona y es urgente volver a armarlo y convertirlo en una ciudad vivible para sus habitantes.
En que momento fue que dejamos que nos convencieron que estaba bien levantar las calles por encima de la vereda y permitir que el agua de lluvia entrara a nuestras casas por debajo de la puerta del frente?.
En que momento dejamos que construyeran nuestras calles principales sin desagües subterráneos de forma tal que cuando llueve, se convierte en un verdadero río difícil de cruzar para los peatones y de circular por parte de los vehículos?.
En que momento dejamos que nos pusieran dos calles céntricas con el mismo sentido de circulación, que nos hace dar el doble de vueltas para circular?.
En que momento permitimos que se gastara dinero de todos en un teatro de verano que no funciona, en una doble vía que se rompió a los tres días de construida y una fuente en la principal plaza de la ciudad que no funciona ni como adorno?
En que momento dejamos que se llevaran los barracones, que han sido utilizados con éxito en todos los lugares en los que se reinstalaron y a los que nuestras autoridades del momento no supieron darle una utilidad concreta?
En que momento permitimos que la mejor vista turística que tenemos de la ciudad, que es el ingreso por el puente giratorio, sea desmerecida por un mamotreto de cemento que hace años permanece sin terminar.
Hay muchos ejemplos más, pero sin dudas, hoy, al momento de escribir estas líneas, Carmelo es el proyecto inconcluso de una ciudad que todavía nadie se ha animado a construir. Un lienzo en blanco al que se le va poniendo, antojadizamente, una cosa acá, otra acullá, sin organización ni planificación alguna.
De los actores políticos y gubernamentales que aparecen desde hace años en Carmelo, nadie tiene la más mínima idea de cómo debería ser Carmelo dentro de 30 o 50 años.
En los últimos cincuenta años, hay cuatro obras que han sido trascendentes para CArmelo y trascendieron su tiempo. Dos de ellas las hizo el gobierno nacional: la reconstrucción de la escollera que hoy permite el acceso al Arroyo de las Vacas y que hasta 2004 estaba destruída, y la construcción del nuevo puente que desvía el tránsito pesado de la planta urbana. Y dos que hizo el gobierno departamental: la canalización del agua de Colonia Estrella que hizo el ex intendente Raúol Bianchi en los ochenta porque permite que hoy no se inunda gran parte del Barrio Saravia, y la otra se está haciendo por estas horas, que es la expansión de la ciudad en el futuro, a partir de la construcción de Avenida Grito de Asencio.
Y voy a agregar una cosa más, que no es una obra y todavía necesita apoyo de los carmelitanos pero que es una gran iniciativa para el presente y el futuro, por la utilidad en términos concretos que le da a la población, que es la Feria Vecinal en Plaza de la Madre. Todavía le falta apoyo para ser el verdadero centro de la producción de la fértil zona adyacente que tiene Carmelo.
Estas cinco cosas que mencionamos, están despegadas de su tiempo y proyectan o proyectaron en su momento la ciudad de Carmelo hacia el futuro.
Lo demás son intentos aislados que conforman esta ciudad desencajada en la que tenemos que movernos diariamente los carmelitanos.
Asumir el turismo.
Asumidos ya como una ciudad con un inexorable destino turístico, Carmelo debería salir a buscar a los turistas. El ejemplo de los nautas es claro: La última Semana de Turismo demostró que los nautas que venían históricamente a Carmelo ya no vienen, ya sea porque quedaron sus hijos y van a otros sitios, ya sea porque vendieron las embarcaciones, etc. Lo cierto es que aquellas mesas largas de almuerzos y cenas con varias familias de nautas compartiendo el mes de enero algunos, febrero otros, ya no se ven. Y por eso hay que salir a buscarlos, recorrer los clubes náuticos, invitarlos. Recibirlos el 1 de enero con un gran asado en el atracadero o un gran festejo. Darles beneficios en las amarras para que les resulte más barato, brindarles mayores estándares de tranquilidad y calidad de servicios.
Lo mismo hay que hacer con las empresas de lanchas, más ahora si viene en septiembre Colonia Express, como se anunció.
En ese marco, hay muchas cosas que faltan, seguramente falten muchas más pero desde EL ECO iniciamos con esta lista:
Mesa de Turismo
Carmelo tiene que tener un grupo de ciudadanos que institucionalmente y de forma regular hablen, proyecten y pauten el pulso turístico de la ciudad. Desde los ochenta y los esfuerzos de don Ademar Duarte, no hubo más comisiones de Turismo en la ciudad y eso se nota en su institucionalidad.
En los últimos años desapareció la conversación sobre turismo de la agenda local y solo quedó un coro de aplaudidores de iniciativas que funcionan por fuera, bastante lejos de Carmelo.
Necesitamos a la gente de Carmelo hablando del turismo de Carmelo, gente que aporte ideas, que proyecte, que invierta o busque inversores, profesionales jóvenes que diseñen, y que piensen en clave de comunidad. Acaso Carmelo no tiene arquitectos jóvenes, ingenieros jóvenes, diseñadores, potenciales inversores y operadores turísticos que le aporten una mirada nueva al desarrollo de la ciudad. ¿Alguien hizo una lista, alguien los invitó a una reunión para pensar CArmelo alguna vez?
Salir a buscar turistas.
Si nos quedamos esperando que desde Colonia capital se impulse el turismo de Carmelo en forma fuerte y constante, van a seguir pasando los años y será peor para Carmelo.
Desde la propia ciudad deben surgir las iniciativas y un programa a largo plazo para atraer turistas. ¿Cómo vienen?, en auto? en buses turísticos?, por la lancha desde Tigre, o en yates y embarcaciones deportivas.
Debemos ir a buscarlos y hacerles propuestas que no puedan desechar. Queremos que vengan porque Carmelo es un buen lugar para conocer.
Crear el relato.
A Carmelo le falta relato. Después de “él que cruza su puente regresa” que lo inventó Eduardo Arbeleche en la década de los sesenta, Carmelo no tiene un relato que lo identifique. Somos la ruta del vino, un pueblo de playa, somos turismo náutico, somos la conexión con Tigre, somos el Arroyo de las Vacas. Somos todo eso juntos?. Bueno, deberíamos armar un relato que todos podamos repetir y que podamos difundir como marca de Carmelo.
El relato trae la mística y la mística es algo que nos está faltando.
Peatonal.
En el centro hay dos opciones: o se cambia el sentido de circulación de Calle Zorrilla a cómo estaba en la décad de los ochenta o se piensa en transformar calle Uruguay en una calle Peatonal, tal vez desde Plaza Independencia hasta Ignacio Barrios en una primera etapa y luego hasta el puente y más adelante, el tramo desde Plaza Independencia hasta el hospital.
Proyectado, en varias etapas que comprenden tres o cuatro años cada una, acompañada cada etapa por un proyecto de desarrollo que potencie a lo comercios ya existentes y que incentive a la instalación de más comercios, lugares
Terminal de Ómnibus.
A esta altura es imprescindible y no se sabe por qué el gobierno departamental y el municipio no han asumido de una vez esta responsabilidad. Hay horarios en los que salen los ómnibus que se producen enormes tapones de tránsito.
Costanera a Zagarzazú.
Prometida durante la primera administración Moreira quedó postergada y luego la ley nacional de Ordenamiento Territorial le puso un obstáculo que hasta ahora no se ha podido superar.
Carmelo, como decía Moreira entonces, le sigue dando la espalda al río ya que la ciudad podría tener un desarrollo inmobiliario muy importante si se abriera un camino costero desde Playa Corralito hasta el balneario Zagarzazú.
Arroyo desaprovechado.
Tenemos un arroyo precioso pero está desaprovechado. Hay seis calles que llegan directamente al arroyo pero la zona costera no está desarrollada. Háblame de las calles Buenos Aires, 25 de mayo, General Flores, Aldo Perrini, 18 de Julio e Ignacio Barrios.
Además las trasversales, Leandor Gómez, Rincón y 25 de Agosto. En muchas quedan restos de viejos edificios que aprovechaban el Arroyo de las Vacas. Hoy, pensando en clave turística, son zonas que están inutilizadas y que podrían impulsarse para hacerlas crecer turísticamente.
Falta transito en el Arroyo.
El Arroyo de las Vacas debería tener vida propia. En cada una de las calles que mencionamos anteriormente debería haber un emprendimiento turístico. Ya sea un restaurante sobre el río, ya sea un emprendimientos de lanchas y botes de paseo, lugares con juegos de agua, tirolesas, trampolines, etc.
Con la dictadura ya instalada, los carmelitanos fueron perseguidos, encarcelados y torturados. En setiembre y octubre de 1973, unos meses después de que los militares se hicieran con el gobierno, comenzó la preparación de una caceria de ciudadanos en el departamento de Colonia, cacería que hizo foco en Carmelo y que terminó con la muerte en la tortura de Aldo “Chiquito” Perrini.
Este trabajo, en base a documentos microfilmados que fueron desclasificados y cedidos a EL ECO para que vean la luz pública por primera vez, y que se pueden encontrar al final de esta nota, dan cuenta de la persecución que se hizo, las justificaciones que se encontraron para realizar las detenciones y las historias que fueron armadas para organizar la cacería militar contra militantes civiles de izquierda de nuestra ciudad.
Decimos esto porque antes de seguir leyendo hay que hacer una aclaracion necesaria: los textos con los hechos que se exponen, estan basados en informes militares que buscaron como tantos, satanizar y convertir en malos y demonios a miles de uruguayos para justificar su llegada al poder y su permanencia en el mismo.
Se trata de testimonios a detenidos arrancados bajo tortura, es decir que, estas declaraciones no son confesionas o palabra que pueden surgir de un juzgado donde el detenido tiene todas las garantías para declarar, y con un abogado defensor presente, sino que son basadas en testimonios arrancados con violencia a los detenidos indefensos, por parte de militares que durante días, tenían a los detenidos aplicándoles tormentos como colgarlos, hacerles el submarino, golpear sus genitales, aplicar picana eléctrica, y tenerlos desnudos en salas de tortura, o violándolos directamente.
En ese marco, las historias no pueden ser tomadas al pie de la letra del texto que surge de aquellos informes, sino que se debe contemplar el “paisaje” que querían contar los militares para justificar sus aberraciones. Asimismo, exponerlas a la luz pública es una forma de exorcizar una parte de la historia que todavía no ha sido totalmente contada y que muestra los límites del horror humano al que llegaron algunos uniformados que conformaron la parte más terrible de la historia reciente.
El marco histórico.
En febrero de 1973, en la base de Boisso Lanza, Juan María Bordaberry pactó con los militares la entrega de la democracia, la cual hace efectivamente el 27 de junio de ese año.
Ya entonces las fuerzas de la represión tenían detenidos y torturados, ya había cancelación de libertades, había clausuras y atropellos de todo tipo. El desastre económico y social producto del deterioro del gobierno colorado iba en caída libre y se agudizaba peligrosamente. El gobierno de Pacheco Areco llevó al pueblo al límite y Bodaberry terminó de colapsarlo.
Así que, cuando comienza la dictadura, “los milicos” comienzan también una persecución impiadosa sobre los militantes de izquierda. Si bien la victoria sobre la guerrilla había sido declarada un año antes, en aquella época, la definición era clara y ser de izquierda, por más que se fuera ser sólo simpatizante del recientemetne nacido Frente Amplio, era ser “comunista” y “tupamaro”, no había más que esas calificaciones.
Desde 1972 el Movimiento de liberación Nacional Tupamaros estaba desmantelado y sus integrantes presos, y con la dictadura, los principales líderes políticos estaban tras las rejas o en el exilio.
Presos cayeron ese año Líber Seregni y Rodney Arismendi, entre otros. En el exilio huyeron porque habían sido amenazados de muerte Wilson Ferreira, Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz.
Contábamos en una edición anterior de EL ECO, que el brazo civil armado y fascista de la dictadura lo encarnó la Juventud Uruguaya de Pie y en ese marco de civiles apoyando a la dictadura, en Carmelo se formaron grupos como el Movimiento de Padres Demócratas y el Movimiento de Reafirmación Democrática.
Así se da una persecución hacia quienes desde la izquierda, militaban o se movilizaban en denuncia de la pérdida de la democracia.
Solo imagínese.
Imagínese usted, amigo lector, que hoy desde la comisaría comenzarán a hacer una lista de quienes tienen posturas u opiniones de izquierda o progresistas. Imagínese que haya una o varias personas, civiles con simpatía hacia los militares, que se pare en una esquina y anote los nombres de los muchachos que van al comité Héctor Grosso, de lo muchachos que se movilizan con los gremios, de los que andan con pegatinas del FA en el auto o que anoten los nombres de los que alguna vez fueron visto en un acto del Frente Amplio o que se quedaron del gobierno en las redes sociales.
Imagínese lo largo de esa lista, y la arbitrariedad que pueda significar, si un día alguien desde el poder, ordena detenerlos a todos.
Así pasó en aquella época, y esa razzia profunda y descarnada que ocurrió en todo el país contra el pueblo, llevó a decenas de carmelitanos y colonienses tras las rejas. La mayoría sufrieron torturas en el cuartel de Colonia, otros fueron exiliados, destituidos de sus empleos o marginados socialmente. A todos les ponía la letra B o C si los catalogan como frenteamplistas o blancos independientes, y eso significaba que podían ser detenidos inmediatamente.
Si eras A estabas salvado, eras colorado, blanco herrerista o simpatizante del régimen militar.
La locura militar.
Con todas las cúpulas políticas encarceladas, muertas o exiliadas, la dictadura cívico militar tenía que justificar su presencia, y entonces seguía encontrando tupamaros y comunistas.
Así, de acuerdo a los documentos a los que pudo acceder EL ECO, a partir del mes de octubre de 1973 comienzan a realizarse una serie de operaciones por parte del Batallón de Infantería No 4 de Colonia, porque aseguran que pudieron “detectar grupos del MLN-T actuando en el departamento de Colonia”.
A fines de diciembre de 1973 el Batallón de Infantería No 4 decide concentrarse primero en la ciudad de Carmelo y continuar luego con el resto de las localidades de Colonia.
Es así que enero del 74 se efectuaron aproximadamente cerca de 44 detenciones en el Departamento, y otras tantas en febrero en Carmelo, entre ellas la de Aldo “Chiquito” Perrini que terminará muerto por los golpes y la tortura menos de un mes despues.
En el mes de febrero de 1974 se escribió un documento de la División de Ejército II que describe y analiza “las actividades subversivas que se desarrollaron en el Departamento de Colonia desde octubre de 1973 a febrero 1974”.
El documento está en el Archivo de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia.
Policía de Montevideo. Carpeta Nº 30. No. 5001/55. D-2. D.E. II. 131200- FEB-74. P.C-20. Parte Especial de Información No. 049/974.
Los documentos
Este documento lo venimos buscando desde noviembre del año pasado. El documento no estaba en poder de la Institución de Derechos Humanos donde fue parte del material sobre el pasado reciente, sino que estaba en Facultad de Humanidades y Ciencias, donde un problema informático según nos dijeron, impidió que pudiéramos hacernos con el documento, pedido a esa institución formalmente el pasado 10 de enero.
Finalmente, gracias a la Fundación Cruzar con Samuel Blixen y Nilo Patiño a la cabeza, logramos una copia del documento de dos hojas, Copia No 2 de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia con el número 131200 de Febrero del 74.
Este documento original está en poder del área de archivo histórico de la Facultad de Humanidades y Ciencias que es la que tiene en los archivos de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia.
Allí nos negaron el acceso al documento durante un mes y medio.
Sin embargo gracias a la Fundación Cruzar logramos su acceso tras una gestión de cinco minutos. Desde allí trabajan en la desclasificación de los microfilms de lo que se llama “Archivo Berrutti” que son los archivos que encontró la ex Ministra Azucena Berruti como Ministra de Defensa en el año 2006, durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez. Son unos 14 mil archivos microfilmados a los que se suman los papeles encontrados en la casa del coronel Castiglioni.
Cruzar, es un proyecto de difusión de archivos del pasado reciente que lleva adelante el periodista Samuel Blixen y en el que también trabajan alumnos y egresados de la Facultad de Información y Comunicación de la Universidad de la República , así como de la Facultad de Ingeniería. Este proyecto busca dar transparencia a los documentos que fueron elaborados por durante el terrorismo de Estado ejercido durante la dictadura, la cual tenía objetivos militares, pero también políticos y sociales para llevar a cabo, con la colaboración de los civiles que la apoyaron.
El proyecto Cruzar cuenta con el apoyo de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos en acuerdo con el Grupo de Trabajo Verdad y Justicia.
Se pueden ver sus documentos en www.cruzar.edu.uy. Allí creen que estos documentos deben ser públicos y no permanecer ocultos o limitados al público por problemas informáticos.
La historia.
Está claro como los militares iban deteniendo gente con información que obtenían a partir de la tortura, así se hacían con datos, algunos reales y otros mayoritariamente eran falsos pero que les servían para ir siguiendo el hilo para continuar deteniendo gente.
Piense usted si no es capaz de inventar historias y nombres o confirmar los nombres que les sugerían, mientras está desnudo en un caballete de madera, atado y con la cabeza sumergida en un tacho con excrementos, o dándole picana en sus genitales.
Y cuando se les pasaban de las torturas con alguien y lo terminaban matando, una de las razones de la muerte era “edema agudo de pulmón” como le pusieron a Chiquito como causa de la muerte, y como ya lo habían hecho unos meses antes en Rocha, más precisamente el 2 de octubre de 1973,con Hugo Leonardo de los Santos Mendoza, al que también torturaron hasta matar, y le pusieron la misma causa de muerte que después le pondrían a Chiquito.
Según el relato de los documentos obtenidos por EL ECO de febrero de 1974, unos meses antes, en octubre de 1973 “después de practicarse la detención de Arturo Ilhenferld por efectivos del Batallón de Infantería 4 relacionado inicialmente por presuntas actividades de contrabando de armas, admite integrar una organización más antigua” que conformaban varios militantes de izquierda, “algunos de ellos que habían pasado a la clandestinidad”.
En el documento se nombra una serie de personas como “integrantes de la organización sediciosa”.
Cuando se lee en el documento que tal persona “admite” hechos, hay que recordar lo que escribimos más arriba sobre las confesiones bajo tortura. A partir de la detención de Ilhenferd detienen a Diego Cabrera quien fue detenido el 29 de diciembre de 1973 al bajar de un avión de Arco en el Balneario Zagarzazú.
Así, Cabrera habla de Abel Vannni y de Ventura Rébori, viejos integrantes del MLN en Carmelo.
El el documento el informe militar dice entonces que en antes de 1971 “la organización había concurrido a la República Argentina a la localidad de San Fernando para traer determinada cantidad de explosivos, habiéndose realizado en el velero de Rébori Sachs, pero “el contacto fracasó y después de dos dias de espera regresan a Carmelo donde a Vanni le correspondía esperarlos en una pequeña canoa para realizar el trasbordo y eludir el control de la aduana”. Es decir que volvieron con la manos vacías, pero agregan que “a requerimiento de Lucas Mansilla, Abel Vanni le pasa a Pacheco, un contrabandista de la zona” que en ese momento estaba a disposicion del Juzgado de Carmelo.
A partir de estas detenciones “se resuelve orientar el esfuerzo por parte del batallón de Colonia sobre la Ciudad de Carmelo, con la finalidad de “agotar todos los medios para identificar a los grupos subversivos y proceder a su desintegración para continuar con posterioridad sobre el resto de las localidade del departamento” señala el documento.
Así se detuvo luego a Victorio Méndez que tenía en su poder una carta que le había enviado Raúl Sendic, el 29 de octubre de 1956, es decir casi 20 años antes y que Méndez guardaba como recuerdo.
También el informe habla que en 1959 se integraron al MLN Ruben Lalane, Roberto Bertolino y Bubby Bertolino “funcionando dicha célula unos meses abandonado con posterioridad la integración y actividades”.
El documento señala como detenidos de relevancia a Carmelo a personas muy conocidas como Graciela Castillo, Ruberto Bruno, Ricardo Rodríguez, Roberto Bonet, y dos estudiantes de Juan Lacaze Sergio Bermúdez y Mario Perez.
¿Que hacían estos subversivos? Veamos lo que dice el informe sobre reclutamiento de carmelitanos “participando en reuniones de autocrítica, en las cual se extrae que el error del movimiento fue poner a los cabeza de grupo al frente de las acciones y como consecuencia de ello se quedaron sin dirigentes” afirma el documento.
Es decir, habla de gente que se reunía en 1974 para hablar de la actualidad política y analizarla. Parece descabellado que esa acción signifique que eran “subversivos” pero así eran para la visión de los militares y sus alcahuetes civiles de la época.
Se asegura en el texto que en el Balneario Zagarzazú se realizaban “lectura de documentos, prácticas de deportes, simulacros de acciones y defensa personal,”
En 1974, en febrero de ese año, detienen a Aldo Perrini que muere en los primeros días de marzo. La dictadura comenzaba a perseguir a todo el mundo con imagen de “comunista o de tupamaro”
En ese contexto el, informe dice que “los futuros grupos del Ejército” en Carmelo “tenían como jefes de grupo a Graciela Castillo, Ricardo Rodríguez y Ruben Lalane, funcionando actualmente con seis integrantes cada uno”.
El documento señala a los Faedo, Ana y su padre Juan, así como que en el liceo “funcionaba un grupo bancado por el Dr. Eduardo Emilio Buono (SIC) médico de la organización conjuntamente con Juan Cabrera en la secretaría de ese centro docente”.
También el deporte estaba “infiltrado” según los militares y “en el Club de Remo de Carmelo funcionaba un grupo encabezado por Abel Vanni y los hermanos Ahlers”.
Todo conocemos a los que se mencionan en este documento y los conocemos como personas de bien. Más de cuarenta año después, el documento publicado por EL ECO revela “el relato” militar, con el que se justificó la represión en su momento sobre el pueblo de Carmelo.
Este relato que bajaba desde el centro del poder militar, también permeaba a los civiles cómplices de la dictadura, que después ejercieron su desprecio hacia los señalados con el dedo por los militares, y que generaron una división profunda que aún permanece en algunos sectores de la comunidad local.
Selección Natural. El que sobrevive sobrevive y el que muere, mala suerte.
Selección natural. No era posible esperar menos de la más dura ortodoxia conservadora del pensamiento político uruguayo que es el herrerismo.
A través de la selección natural, Charles Darwin, aquel investigador que anduvo por las costas de Punta Gorda acá en Colonia, señaló que los individuos mejor adaptados a una determinada condición o situación sobreviven y transmiten esta característica a su descendencia. La evolución biológica es el proceso que explica las transformaciones de los seres vivos a través de los tiempos.
Así, el herrerismo aplicó su más dura doctrina ideológica en la política sanitaria llevada adelante, donde lo ideológico estuvo y está claramente sobre lo científico.
Es lo que está pasando hoy donde se muere gente que no se tenía que morir si la política de vacunación hubiera sido diferente, y si la utilización de los recursos existentes en el Sistema Nacional Integrado de Salud hubiera sido diferente, mucha de la gente que se murió no se hubiera muerto. Lo que ocurre hoy, ocurre por eso, y porque el gobierno se resistió a utilizar la economía para evitar que la gente se movilice, y la gente tuvo que salir a buscar el pan de cada día, exponiéndose a un riesgo innecesario.
A contrapelo de lo que hicieron la mayoría de los países del mundo, este gobierno de Luis Lacalle fue más ortodoxo que los propios ortodoxos que en el mundo recomendaron endeudarse para evitar el colapso social que significa esta pandemia.
Luis Lacalle se puso incluso, a la derecha del Fondo Monetario Internacional, organismo acostumbrado a recomendar ajustes si los hay, pero que ante esta pandemia mundial salió a decirle a los gobiernos que había préstamos para subsidiar las áreas más sensibles de la economía.
La apuesta del gobierno es vacunar al 70 por ciento de la población para generar la famosa “inmunidad de rebaño” y así evitar poner un peso de subsidios. En el entremedio la gente muere.
Ciudadanos normales que hasta ayer conversaban con sus seres queridos, fueron internados y a las horas fallecieron por Covid 19. Enfermeros, personal de salud como el conductor de ambulancia que el pasado fin de semana falleció trasladando gente infestada a los sanatorios y al que sus compañeros despidieron con el sonido de cientos de sirenas.
Hay miles de personas esperando que se los agende. Sin embargo, como no hay vacunas para vacunar a todos, no hay más remedio que esperar.
Al día de hoy no se han vacunado el 30% de los integrantes de la cartera de Defensa, la mitad (49%) de los funcionarios del Ministerio del Interior y el 39% de la plantilla docente.
Los brotes que hubo de Covid 19 entre los efectivos policiales de la Zona 3, que integra Carmelo, Nueva Palmira, Ombúes de Lavalle y Conchillas, se produjeron en la fecha en que los funcionarios tenían que tener inoculada la segunda dosis de la Pfizer, pero la mayoría de los infectados no estaban vacunados con la primera dosis.
Hay gente de Palmira que tuvo que ir a vacunarse a Juan Lacaze porque los agendaron allí. ¿Cuántos quedaron sin vacunarse porque no pudieron hacer un viaje tan largo, ya sea por temor o porque no tenían vehículo o dinero para pagar el pasaje?
¿Por Qué la intendencia no pidió vacunatorio en las catorce localidades y llevó su policlínica móvil para vacunar en los lugares más alejados en lugar de dar pasajes y generar más movilidad en el transporte público?
Lo único que se puede concluir es que el intendente Carlos Moreira sigue la línea política enviada desde el gobierno central, es decir, la línea ortodoxa donde se privilegia la darwiniana teoría de la Selección Natural, sobre las políticas sanitarias y económicas que beneficien a los que menos tienen y deben salir a buscar su sustento.
Lo político prevalece sobre lo científico y peor aún, lo económico prevalece sobre las recomendaciones científicas.
La gente se muere, y el gobierno pudo haber evitado muchas de esas muertes.
El problema es que en la bancada del Frente Amplio hay quienes apoyaron la propuesta del oficialismo para exonerarle una suma importante en miles de dólares a las empresas que manejan la terminal de ómnibus, y hay ediles de su bancada que no aprueban eso.
El problema es que desde la propia interna frenteamplista dicen que los ediles le votaron la exoneración al intendente a cambio de algunos cargos dentro de la junta, y otros reconocimientos que fueron en el paquete terminado de concertar en la famosa reunión del Día de la Mujer.
El problema es que hay ediles que pretenden reconsiderar la exoneración, que no les parece que esté bien realizar una exoneración tan importante en momentos que se le reclama a la intendencia mayor apoyo económico a los sectores más vulnerables. Pero hay otros que ni locos piensan llevarle la contra al oficialismo.
Ese es el problema, el verdadero problema. Y entonces el problema con el coordinador parece la excusa perfecta para buscar un chivo expiatorio y desviar la atención.
No es una idea nueva, obvio, se llama Misdirectión. En el terreno de la magia, es la distracción (en inglés misdirection, ‘desvío’), o sea una forma de engaño en la que el artista atrae la atención de la audiencia hacia una cosa, para distraerla de otra.
Acaso los que se fueron enojados de la coordinación de la bancada no conocían a quién eligieron como coordinador?. Ahora, cuando el coordinador dice en una nota en EL ECO que no le parece correcta la exoneración de varios miles de dólares a las poderosas empresas de transporte departamental, aparecen los problemas.
El coordinador no el problema en realidad, En realidad, lo que ocurre es que sus opiniones contrarias a la mayoría, desnudan las otras posiciones, coincidentes con las del oficialismo moreirista.
El problema es que te dicen por teléfono “nosotros no estábamos pedimos licencia, votaron las mujeres” trasladando la responsabilidad y dejando en claro que ellos no votaron lo que se votó.
El problema es que abandonan el grupo de Coordinación, como hizo el titular de la bancada del Partido Comunista, pero después, para justificar y quedar bien con todos, te llaman por teléfono y te dicen que se fue del grupo, “porque se calentó con Lyshie”.
El problema del Partido Comunista de Colonia es que nunca explicaron porqué enviaron a Siberia al ex director del Hospital Julio Iacopino, integrantes de sus propias filas.
El problema es que el Partido Comunista de Colonia nunca explicó porque permitió que el ex intendente Zimmer “donara” el terreno donde se levantó el hospital, ohh casualidad, propiedad de un connotado dirigente del Partido Nacional. Seguramente fue porque era directora de ASSE su compañera comunista, Susana Muñiz, quién aceptó gustosa la “donación” de algo que no era del intendente. Y el Partido Comunista no dijo ni pío.
El problema es que ese terreno fue usurpado por ASSE, construyeron el hospital a prepo y nunca tuvieron autorización de los dueños, según determinó luego la justicia. Esa idea genial de Zimmer que avalaron los comunistas colonienses es lo que que vamos vamos a pagar con nuestros impuestos. Unos tres millones de dólares ni más, ni menos.
El problema es que perdieron el rumbo, pero publican comunicados pretendiendo decirle a la prensa lo que tienen que hacer.
El problema es que vuelve a emerger y se vuelve a confirmar, dos lineas claramente diferenciadas en la bancada frenteamplista, cosa que hemos venido señalando hace años. Por un lado los que quieren hacer política “como Moreira”, y quienes sostienen que si no muestran algo distinto, si no proponen algo distinto y actúan distinto, jamás los va a elegir la gente para gobernar el departamento.
El problema es que hasta ahora, no se les ocurre algo distinto.
El problema no es de ahora: el problema es de la época en que votaron con Moreira el impuesto al Alumbrado Público y cobrarle boleto a los estudiantes.
El problema es que no le hacen olas al gobierno nacional para que no les peguen por todo lo que no hicieron en Colonia, sobre todo durante el período de algunas gestiones departamentales presuntamente de izquierda, que mas vale olvidar.
El problema es que no son distintos, o lo que es peor, hay una línea que pretende parecerse lo más posible a lo que dicen oponerse. Por eso pierden, por eso les ganan por paliza los blancos en cada elección departamental.
El problema son ustedes, no es la gente que no los vota, son ustedes que a los ojos de la gente a la hora de los bifes, aparecen como una triste copia del original, y entonces, entre la copia y el original, ya sabemos lo que prefiere la ciudadanía.
El problema no somos los periodistas que somos malos cuando publicamos sobre sus internas diminutas y no nos callamos ante sus dobleces cuando dicen una cosa en la calle y otra en la comisaría.
.El problema son ustedes. Dense cuenta de una vez.
Jamás soñamos que sería un año donde el miedo a vivir formara parte de nuestro sentir cotidiano. El año que se va será recordado como el año del miedo.
Gabriel Monteagudo.
Es el año en que tenemos miedo de abrazar al otro, miedo a apretarle la mano, y miedo incluso a formalizar un cruce de miradas con un leve choque de puños.
Es el año que tenemos miedo de salir de noche, a andar caminando por ahí en la madrugada, porque un policía o lo que es peor, un militar ostentando su arma de guerra, nos va a parar para preguntarnos para donde vamos, como si caminar libremente tuviera que tener un destino para declarar.
Es el año del miedo a reunirnos a conversar en una esquina, y si somos más de dos conversando estaremos mirando de reojo, con miedo a la definición que las autoridades puedan hacer de la palabra aglomeración.
Es el año en el que tenemos miedo de salir a la calle porque desconfiamos del otro, porque “quiensabedondeanduvoyqueestuvotocando”.
Es el año en que una ley transitoria nos permite tener miedo de reunirnmos en familia en nuetro patio, y que un vecino que no nos quiere, llame a la policía para denunciar que estamos aglomerados.
Habrá que correr las cortinas de las ventanas y cerrar las puertas para evitar el miedo de una molestia semejante.
Es el año en que no podemos bailar, es increíble pero no podemos bailar, ¿alguien soñó alguna vez que ibamos a tener miedo de bailar?
Es el año en el que no podemos juntarnos con amigos, no podemos disfrutar de una cena con una compañía nueva, no podemos mirar miradas nuevas, ni ojos nuevos y tampoco por miedo, no podemos descubrir sonrisas nuevas, la sonrisa del otro, sus dientes, sus labios, sus gestos.
Es el año en el que tenemos miedo de no poder acercar un plato de comida a nuestros hijos, porque no sabemos si tendremos o no trabajo mañana.
Es el año en el que miles de uruguayos se levantaron un día cualquiera de marzo y descubrieron el miedo al mañana, en un día en el que su trabajo había desaparecido, como le ocurrió a los artesanos o los guías turísticos.
A ellos les tocó el miedo al olvido por la desaparición del otro que los justificaba. Jamás soñaron que un día se iban a levantar y no tendrían un turista al que ofrecerles su servicio o sus artesanías.
¿Donde se fueron los abrazos, donde se fueron las sonrisas, donde se fue el apretón de manos, el beso al aire de los labios que te despiden, o el dibujo de un te quiero de una boca a lo lejos?
¿donde es que están reunidos, esperando que los usemos el beso de navidad, el abrazo de Fin de Año, donde se fue la charla inesperada con el compañero de viaje en un ómnibus. Donde estarán?
Se abrán cansado, se habrán disuelto en el tiempo que quedó atrás, se habrán escondido en algún baúl de aquel último febrero que nos permitió el roce y el beso y el apretón de un abrazo. ¿Donde se habran ido?
O nos estarán esperando en algún lugar, pacientes, aguardando con paciencia infinita porque saben que algún dia, en algún momento, los vamos a recuperar, y nos vamos a cansar de usar esos abrazos y esos gestos que postergamos. Y que en estas horas nos generan dolor por su ausencia.
Algún día, pronto estoy seguro, aquellos gestos que guardamos, le van a ganar al miedo.