
G.M
La ciudad de Carmelo enfrenta un momento decisivo. Con la llegada de Guillermo Rodríguez como próximo intendente, respaldado por una contundente victoria electoral con 7.000 votos, los carmelitanos depositan sus esperanzas en un líder local que prometió poner fin al estancamiento que ha marcado a la ciudad. La frase “vamos a tener un intendente de Carmelo, hay que apoyarlo” resonó en la campaña, y ahora Rodríguez tiene la responsabilidad de transformar esas palabras en hechos concretos. Desde el abandono del Hotel Casino hasta el deterioro de las calles, Carmelo reclama políticas públicas efectivas que impulsen su desarrollo y recuperen su identidad.
Superar el estancamiento: Una deuda con Carmelo
Carmelo ha sido postergada durante años, rezagada en proyectos, calidad de obras y resultados tangibles. Mientras Colonia del Sacramento brilla como referente turístico y urbano, Carmelo lucha contra una imagen de abandono que no refleja su potencial. El desafío de Rodríguez es claro: liderar un cambio estructural que coloque a la ciudad en la senda del crecimiento, aprovechando su riqueza histórica, cultural y turística. A continuación, estampamos algunas prioridades para Carmelo, que el nuevo intendente no podrá eludir:
1. Modernización de las calles
El sistema de bacheo en Carmelo, con funcionarios esparciendo asfalto frío en pozos interminables, es obsoleto. La ciudad merece calles de carpeta asfáltica, como las de Colonia del Sacramento, que garanticen durabilidad y una estética acorde a su potencial turístico. Además, los históricos adoquines, parte del patrimonio carmelitano, están desapareciendo sin un plan claro. La Intendencia debe recuperarlos, ya sea restaurándolos o reubicándolos en espacios públicos para preservar la identidad de la ciudad.
2. Revitalización del Hotel Casino
El Hotel Casino, un ícono de Carmelo, sigue en un limbo tras la exoneración fallida a la empresa concesionaria. La Intendencia debe trabajar de inmediato con el Ministerio de Turismo para reactivar este espacio, devolviéndolo a los carmelitanos como un motor de desarrollo económico y turístico. Un plan claro y transparente es esencial para evitar que este bien siga deteriorándose.
3. Paradores municipales y turismo náutico
Los paradores municipales, como El Refugio, requieren una renovación urgente. La Intendencia debe decidir entre reacondicionarlos o demolerlos para crear espacios modernos, como una feria permanente que funcione hasta la medianoche y ofrezca un lugar de encuentro para nautas y visitantes. Inspirándose en los diseños actualizados de Soriano, los nuevos paradores deben alinearse con la estética playera de Carmelo. Además, la Dirección de Turismo debe implementar políticas focalizadas para promover el atracadero, asegurando que los fines de semana no haya amarras libres y que Carmelo se consolide como destino náutico.
4. Gestión eficiente de residuos
La recolección de residuos en Carmelo debe ser un modelo de eficiencia. Los contenedores desbordados los fines de semana son inaceptables para una ciudad con vocación turística. La Intendencia debe promover hábitos de reciclaje, educar sobre la disposición de cenizas y escombros, y garantizar que los vecinos sepan cómo y dónde llevar su basura. La creación de cuadrillas de respuesta rápida, bien promocionadas, para atender pedidos de poda, recolección de escombros y electrodomésticos viejos, será clave para mejorar la calidad de vida.
5. Apoyo al municipio y transparencia
Rodríguez debe fortalecer la relación entre la Intendencia y el municipio de Carmelo, apoyando al alcalde y concejales en proyectos locales. La confusión sobre quién realiza las obras –si la Intendencia, el municipio o las direcciones de Obras o Higiene– debe terminar. Una comunicación clara y transparente es fundamental para que los carmelitanos comprendan cómo se gestionan sus recursos.
6. Orden en el cementerio
El cementerio de Carmelo ha generado suspicacias por su desorganización. La Intendencia debe implementar un plan de ordenamiento que garantice respeto por los difuntos y tranquilidad para las familias, eliminando cualquier duda sobre la gestión de este espacio.
Un compromiso con la identidad carmelitana
La elección de Guillermo Rodríguez no solo representa una victoria política, sino un mandato para devolver a Carmelo su lugar como ciudad pujante. Su propuesta de embellecer la rambla entre El Corralito y Playa Vieja es un punto de partida, pero el desafío es mayor: transformar la infraestructura, reactivar el turismo y fortalecer la gestión municipal. En un departamento que celebra iniciativas culturales como la reapertura del Museo Mora en Juan Lacaze o la alianza con la EMAD para talleres teatrales, Carmelo no puede quedarse atrás. La Intendencia debe inspirarse en el dinamismo de la sociedad civil coloniense, como los esfuerzos de vecinos que impulsan proyectos culturales y turísticos, para poner a Carmelo en el mapa.
Es la hora de Carmelo, y los carmelitanos esperan resultados concretos que transformen su ciudad en el destino de crecimiento que merece ser.
