Misdirection. El truco de magia de la bancada de ediles frenteamplistas.

Gabriel Monteagudo.

El problema es que en la bancada del Frente Amplio hay quienes apoyaron la propuesta del oficialismo para exonerarle una suma importante en miles de dólares a las empresas que manejan la terminal de ómnibus, y hay ediles de su bancada que no aprueban eso.

El problema es que desde la propia interna frenteamplista dicen que los ediles le votaron la exoneración al intendente a cambio de algunos cargos dentro de la junta,  y otros reconocimientos que fueron en el paquete terminado de concertar en la famosa reunión del Día de la Mujer. 

El problema es que hay ediles que pretenden reconsiderar la exoneración, que no les parece que esté bien realizar una exoneración tan importante en momentos que se le reclama a la intendencia mayor apoyo económico a los sectores más vulnerables. Pero hay otros que ni locos piensan llevarle la contra al oficialismo.

Ese es el problema, el verdadero problema. Y  entonces  el problema con el coordinador parece la excusa perfecta para buscar un chivo expiatorio y desviar la atención.

No es una idea nueva, obvio,  se llama Misdirectión. En el terreno de la magia, es la distracción (en inglés misdirection, ‘desvío’), o sea una forma de engaño en la que el artista atrae la atención de la audiencia hacia una cosa, para distraerla de otra.

Acaso los que se fueron enojados de la coordinación de la bancada no conocían a quién eligieron como coordinador?. Ahora, cuando el coordinador dice en una nota en EL ECO que no le parece correcta la exoneración de varios miles de dólares a las poderosas empresas de transporte departamental, aparecen los problemas.

El coordinador no el problema en realidad, En realidad, lo que ocurre es que sus opiniones contrarias a la mayoría, desnudan las otras posiciones, coincidentes con las del oficialismo moreirista.

El problema es que te dicen por teléfono “nosotros no estábamos pedimos licencia, votaron las mujeres” trasladando la responsabilidad y dejando en claro que ellos no votaron lo que se votó. 

El problema es que abandonan el grupo de Coordinación, como hizo el titular de la bancada del Partido Comunista, pero después, para justificar y quedar bien con todos, te llaman por teléfono y te dicen que se fue del grupo, “porque se calentó con Lyshie”.

El problema del Partido Comunista de Colonia es que nunca explicaron porqué enviaron a Siberia al ex director del Hospital Julio Iacopino, integrantes de sus propias filas. 

El problema es que el Partido Comunista de Colonia nunca explicó porque permitió que  el ex intendente Zimmer “donara” el terreno donde se levantó el hospital, ohh casualidad, propiedad de un  connotado dirigente del Partido Nacional. Seguramente fue porque era directora de ASSE su compañera comunista, Susana Muñiz, quién aceptó gustosa la “donación” de algo que no era del intendente. Y el Partido Comunista no dijo ni pío.

El problema es que ese terreno fue usurpado por ASSE, construyeron el hospital a prepo y nunca tuvieron autorización de los dueños, según determinó luego la justicia. Esa idea genial de Zimmer que avalaron los comunistas colonienses es lo que que vamos vamos a pagar con nuestros impuestos. Unos tres millones de dólares ni más, ni menos.

El problema es que perdieron el rumbo, pero publican comunicados pretendiendo decirle a la prensa lo que tienen que hacer.

El problema es que  vuelve a emerger y se vuelve a confirmar, dos lineas claramente diferenciadas en la bancada frenteamplista, cosa que hemos venido señalando hace años. Por un lado los que  quieren hacer política “como Moreira”,  y quienes sostienen que si no muestran algo distinto, si no proponen algo distinto y actúan distinto,  jamás los va a elegir la gente para gobernar el departamento.

El problema es que hasta ahora, no se les ocurre algo distinto.

El problema no es de ahora: el problema es de la época en que votaron con Moreira el impuesto al Alumbrado Público y cobrarle boleto a los estudiantes.

El problema es que no le hacen olas al gobierno nacional  para que no les peguen por todo lo que no hicieron en Colonia,  sobre todo durante el período de algunas gestiones departamentales presuntamente de izquierda,  que mas vale olvidar.

El problema es que no son distintos, o lo que es peor, hay una línea que pretende parecerse lo más posible a lo que dicen oponerse. Por eso pierden, por eso les ganan por paliza los blancos en cada elección departamental.

El problema son ustedes, no es la gente que no los vota, son ustedes que a los ojos de la gente a la hora de los bifes,  aparecen como una triste copia del original, y entonces, entre la copia y el original, ya sabemos lo que prefiere la ciudadanía.

El problema no somos los periodistas que somos malos cuando publicamos sobre sus internas diminutas y no nos callamos  ante sus dobleces cuando dicen una cosa en la calle y otra en la comisaría.

.El problema son ustedes. Dense cuenta de una vez.

Cuando Heroídes me contó la salida de Artigas del fuerte de Colonia. Escuchá el audio.

Hace unos días la Dirección de Cultura 210 años de la salida de Artigas de Colonia del Sacramento.

El episodio contó con el aporte del historiador Sebastián Rivero quién realizó una ajustada reseña del contexto que llevó a Artigas a tomar la decisión de integrarse a la revolución.

También el director de la película «La Fuga de Artigas», Fabián González mostró un fragmento de su obra.

En este marco, surgió el homenaje a la figura y trayectoria del historiador, y colega periodista Heroídes Artigas Mariño. Heroídes sacó la primera foto cuando, con 17 años, andaba cargando un grabador imposible de sostener, haciendo notas en un evento político en el hotel El Mirador. Aún conservo esa foto.

La Dirección de Cultura realizó un reconocimiento muy sentido a Heroídes por su aporte al rescate de la historia de Colonia con la entrega de una plaqueta a su Esposa la Maestra Estela Ibarra.

Siempre cuento que una de las coas importante del trabajo que iba a hacer regularmente a Colonia para los medios en los que trabajaba era darme un tiempo para hablar con Heroídes al que siempre encontraba caminando por General Flores corriendo de una reunión de prensa a otra en su querida Colonia.

Como era el más pequeño de la camada de periodistas de entonces, siempre tenía una palabra y un consejo para darme, o un punto de vista diferente del hecho cuya cobertura nos convocaba.

Era un hombre generoso del que supe aprender muchísimo en las largas charlas de las reuniones de la Junta Departamental o de alguna guardia periodística en la que nos encontrábamos irremediablemente.

Así, le pedí que me contara como fue la salida del militar que escapaba del fuerte de Colonia del Sacramento para sumarse a la revolución, en un trabajo al que estaba convocando el equipo de Radio Uruguay, sobre Artigas.

Y allí, en la Plaza Mayor, una mañana soleada del otoño de 2011, Heroídes se sumó con su relato, a lo que fue aquella acción de José Artigas doscientos años atrás.

Aquí dejo el segundo episodio de la Ronda Oriental, con la narración de Heroídes Artigas Mariño, como un pequeño homenaje a este gran colega, al que recuerdo cada vez que llego a Colonia.

Llame Ya. Coartan libertad de prensa en la Junta Departamental de Colonia.

Llame ya. La junta departamental de Colonia se transformó en un programa de «llame ya», donde se rifa el derecho de la ciudadanía a estar informada, a los dos primeros periodistas que llamen por whatsapp.

Es así, en un comunicado enviado a los medios de prensa en la jornada del miércoles, la Junta Departamental informa que para la Sesión Ordinaria del viernes próximo,  los cupos para la prensa serán dos.

Por tal motivo, podrán ingresar de los dos medios que se comuniquen primero por WhatsApp al celular de esta Junta (091 618 220) un representante de cada uno , quedando habilitados para esa sesión.

El comunicado es, a todas luces, un claro impedimento para que los periodistas puedan cumplir con su trabajo de informar a la ciudadanía de los asuntos públicos que tratan los ediles.

Por eso se trata del “deliberativo” departamental por excelencia, esto es, el lugar donde se discuten los asuntos que atañen a la ciudadanía del departamento, de forma tal, que este intercambio -que luego deviene en decisión a partir de la manifestación de los ediles por el voto a mano alzada-, puede ser visibilizado a través del trabajo de los periodistas.

Está claro que la delimitación arbitraria a dos periodistas -que pasa si va un canal de televisión con periodista y camarógrafo, o se juntan más de dos periodistas en la puerta, tres, cuatro o cinco. ¿Se les va a prohibir el acceso?- no surge de una votación del plenario, sino de una decisión política de la Secretaría de la Junta, a lo sumo consultada en la Comisión de Asuntos Internos.

La tradición histórica de la Junta Departamental de Colonia habla de un grupo de periodistas acreditados, que son los que vamos siempre desde que se volvió a la senda democrática, pero también estaba abierta a los periodistas que quisieran ir ocasionalmente.

Como si fuera poco, desde que se instauró la Secretaría Política, la Junta dejó de ser un lugar de debate de ideas y crisol de propuestas para convertirse en una extensión de las decisiones del intendente.

Ya no es, como era, un poder independiente del Ejecutivo sino otro de sus brazos ejecutores y por eso, perdió mucho del atractivo que tenía para que los periodistas que cubrimos desde siempre a este Poder departamental.

Ahora, además, si no llamamos rápido, los periodistas no nos ganaremos un lugar para ir a trabajar.

Está claro que el espíritu de tal decisión es la de mantener la burbuja de la sesión lo más acotada posible, pero está claro también que la decisión termina siendo un claro impedimento a la libertad de prensa y por ende, al derecho del ciudadano a estar informado.

Las sesiones de la Junta departamental en tiempos de pandemia, esto es desde marzo pasado, resultan terreno hostil para el trabajo periodístico. 

Generalmente se hacen en el edificio de AFE, un lugar grande, mal iluminado y por ende con dificultades para tomar fotos o filmar, y además  con un sonido pésimo que impide escuchar o grabar las palabras de los ediles.

Por lo tanto, es poco efectivo ir a trabajar allí en esas condiciones. 

Tampoco permiten más el ingreso de público, curiosos a los que les interesa lo que se habla allí o delegaciones que van apoyando a la gente que pide reunirse con los ediles.

Y no es un problema de dinero.

Este viernes está planteado discutir eliminar la participación en dos comisiones a los ediles del Frente Amplio para tener más para repartir entre los integrantes de la coalición multicolor gobernante. Pero además, anda una propuesta por allí de crear una comisión más que significaba pagar a más ediles el equivalente a cien litros de nafta por sesión, y de poner asesorías rentadas.

En este marco, no sabemos porque razón, la Junta Departamental, que gasta un dineral en funcionar fuera de su edificio, no contrata un buen sistema de televisión y transmite en directo, a puertas cerradas si quiere, pero con buena imagen y sonido para que toda la ciudadanía que quiera, incluído los periodistas, pudieran seguir las sesiones desde su casa que es el lugar más seguro posible.

Deberían seguir el ejemplo del municipio de Carmelo, en estos momentos, ejemplo departamental de transparencia hacia la ciudadanía.

Desde hace un tiempo, la Junta Departamental de Colonia a comenzado a recorrer un camino de oscuridad institucional que no es bueno para la democracia. La decisión de esta semana apaga una lamparilla más, de las que deben iluminar ese camino.

El año del miedo

Jamás soñamos que sería un año donde el miedo a vivir formara parte de nuestro sentir cotidiano. El año que se va será recordado como el año del miedo.

Gabriel Monteagudo.

Es el año en que tenemos miedo de abrazar al otro, miedo a apretarle la mano,  y miedo incluso a formalizar un cruce de miradas con un leve choque de puños.

Es el año que tenemos miedo de salir de noche, a andar caminando por ahí en la madrugada,  porque un policía o lo que es peor, un militar ostentando su arma de guerra, nos va a parar para preguntarnos para donde vamos, como si caminar libremente tuviera que tener un destino para declarar.

Es el año del miedo a reunirnos a conversar en una esquina, y si somos más de dos conversando estaremos mirando de reojo, con miedo a la definición que las autoridades puedan hacer de la palabra aglomeración. 

Es el año en el que tenemos miedo de salir a la calle porque desconfiamos del otro, porque “quiensabedondeanduvoyqueestuvotocando”.

Es el año en que una ley transitoria nos permite tener miedo de reunirnmos en familia en nuetro patio,  y que un vecino que no nos quiere, llame a la policía para denunciar que estamos aglomerados.

Habrá que correr las cortinas de las ventanas y cerrar las puertas para evitar el miedo de una molestia semejante.

Es el año en que no podemos bailar, es increíble pero no podemos bailar, ¿alguien soñó alguna vez que ibamos a tener miedo de bailar? 

Es el año en el que no podemos juntarnos con amigos, no podemos disfrutar de una cena con una compañía nueva, no podemos mirar miradas nuevas, ni ojos nuevos y tampoco por miedo, no podemos descubrir sonrisas nuevas,  la sonrisa del otro, sus dientes, sus labios, sus gestos.

Es el año en el que tenemos miedo de no poder acercar un plato de comida a nuestros hijos,  porque no sabemos si tendremos o no trabajo mañana.

Es el año en el que miles de uruguayos se levantaron un día cualquiera de marzo y descubrieron el miedo al mañana, en un día en el  que su trabajo había desaparecido, como le ocurrió a los artesanos o los guías turísticos. 

A ellos les tocó el miedo al olvido por la desaparición del otro que los justificaba. Jamás soñaron que un día se iban a levantar y no tendrían un turista al que ofrecerles su servicio o sus artesanías. 

¿Donde se fueron los abrazos, donde se fueron las sonrisas, donde se fue el apretón de manos, el beso al aire de los labios que te despiden, o el dibujo de un te quiero de una boca a lo lejos? 

¿donde es que están reunidos, esperando que los usemos el beso de navidad, el abrazo de Fin de Año, donde se fue la charla inesperada con el compañero de viaje en un ómnibus. Donde estarán? 

Se abrán cansado, se habrán disuelto en el tiempo que quedó atrás, se habrán escondido en algún baúl de aquel  último febrero que nos permitió el roce y el beso y el apretón de un abrazo. ¿Donde se habran ido?

O nos estarán esperando en algún lugar, pacientes, aguardando con paciencia infinita  porque saben que algún dia, en algún momento, los vamos a recuperar, y nos vamos a cansar de usar esos abrazos y esos gestos que postergamos. Y que en estas horas nos generan dolor por su ausencia.

Algún día, pronto estoy seguro, aquellos gestos que guardamos, le van a ganar al miedo.

Feliz 2021

El avión presidencial. Algunos datos.

Se vendió el avión de transporte sanitario, el Hawker, Modelo: HS-125-700A comprado durante el gobierno de Tabaré Vázquez, por la irrisoria suma de 180 mil dólares.

Como contrapartida, Uruguay acaba de comprar dos aviones Hércules de origen español, a un costo de 21 millones de euros, algo más de 25 millones de dólares.

Los aviones no sirven para transporte sanitario de enfermos, no son reemplazo del avión subastado, sino que son cisternas preparadas para reabastecer en vuelo a cazabombarderos, de las cinco que tiene el Ala 31.

Se trata de aviones del año 73 que fueron modificados para seguir volando en el año 2000.

Los aviones servirán para llevar suministros a la base en la Antártida.

Compramos en un 1.010.000 y lo vendimos en 180.000. Para el comprador fue un negoción porque cualquier especialista en aviones dice que cada motor de ese avión vale alrededor de 250 mil dólares.

Un avión de ese tipo, ahora, cuesta 15 millones de dólares.

Durante este trabajo, pude consultar a algunos expertos en aviones y aviación, y nos confirmaron algo que no sale en la prensa nacional, «es un avión presidencial, y mantener un avión presidencial es caro. Es un avión de mantenimiento caro pero es un buen avión. Cada monitor sale más que el precio en el que lo vendieron” nos dicen.

La que mejor resumió este negocio del actual gobierno no fue un operador político ni del gobierno ni de la oposición: fue la actriz y conductora Cristina Morán “no podés llevar un herido en un Hércules. Haber rematado ese avión por ese dinero es una cuestión de rivalidad política. Es no aceptar lo que hizo el otro” dijo.

El tema del avión fue ampliamente debatido en el parlamento, y de allí, según las actas que pudimos leer, no parece surgir las razones dadas por el ahora Ministro de Defensa Javier García sobre el avión vendido.

Veamos: El 24 de febrero de 2017, el entonces Ministro de Defensa Jorge Menéndez, concurrió a la Comisión Permanente para hablar de la compra del avión presidencial.

El ministro de ese entonces no fue sólo al Parlamento sino que fue acompañado por el director de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos, José Korzeniak; el director de Políticas, Marti Dalgalarrondo; la asesora del MDN, Josefina Nogueira, y el comandante en jefe de la Fuerza Aérea, Alberto Zanelli.

Menéndez defendió la compra y el valor del avión porque la Fuerza Aérea, sí, la Fuerza Aérea, le dijo que era la mejor oferta teniendo en cuenta que no había aviones similares en la región, que en otras partes del mundo constaban menos, pero, o no estaban actualizados, o traerlos y ponerlos al día, costaba más caro que el que se compró.

De la información antes detallada, la Fuerza Aérea extrajo las siguientes conclusiones, le dice el Ministro a los legisladores presentes : a) Las aeronaves ofertadas por debajo de los USD 400.000 ofrecían poco o ningún remanente a las inspecciones obligatorias para continuar el servicio luego de la venta y no se encontraban operativas en la mayoría de los casos. b) Existían ofertas dentro de un rango de entre los USD 500.000 y USD 1:000.000 que podrían ser comparables con el avión de matrícula uruguaya ofertado, pero la ubicación de este último y las modificaciones incorporadas, además de su excelente estado, inclinaban la decisión a favor de la aeronave uruguaya. También existían algunas ofertas por encima del valor de lo ofrecido por la empresa uruguaya, que no ofrecían una ventaja de mérito sobre esta y excedían las capacidades financieras con que contaba en ese momento la Fuerza Aérea Uruguaya. En definitiva, de los casos anteriormente mencionados en ninguno se encontró una aeronave que ofreciera las modificaciones con que cuenta el CX-CIB en cantidad y calidad de mejora, en beneficio de la seguridad de vuelo durante el cumplimiento de las misiones que le pudieran ser asignadas, dijo el Ministro 

La compra

La compra no fue por 1.100.000 dólares sino por 1.010.000, de los cuales 890.000 corresponden al precio de la aeronave. Menéndez dijo que el avión tiene mejoras realizadas por sus dueños, estimadas en 1.000.000 de dólares. Se reitera que, a diferencia de cualquiera de las aeronaves ofertadas, esta cuenta con el beneficio de que la Fuerza Aérea dispone de la totalidad de la documentación e historial del avión CX-CIB para el escrutinio de sus técnicos y asesores, por el hecho de encontrarse la aeronave matriculada en el Uruguay. 

La Fuerza Aérea recomendó

Fue la Fuerza Aérea la que recomendó la compra “cabe subrayar que con estos fundamentos la Fuerza Aérea Uruguaya solicitó efectuar una compra directa, por excepción, al amparo del Tocaf. 

El 29 de abril del año 2015 el Comando General de la Fuerza Aérea elevó el expediente para intervención del Tribunal de Cuentas, el cual por resolución de fecha 13 de mayo resolvió observar el gasto por dos razones. En primer lugar, porque la contratación sólo podía realizarse al amparo de la causal de excepción establecida en el numeral 10), literal C) del artículo 33 del Tocaf («notoria escasez de los bienes o servicios a contratar», ya que el numeral 13) se refiere a la venta de productos y no es aplicable al caso concreto. En segundo término, porque el organismo actuante, la Fuerza Aérea Uruguaya, no había acreditado suficientemente la causal al no fundar debidamente la notoria escasez de aeronaves similares en la región. A partir de estas observaciones –reitero, estamos hablando de la compra directa–, para ampliar los fundamentos, se consultó a la empresa Aero Baires SACI como único servicio regional autorizado por el fabricante, el cual respondió «que según su conocimiento no hay ninguna aeronave Hawker, modelo HS 125-700A a la venta en Argentina, en Uruguay y Paraguay, con la excepción de la aeronave uruguaya CX-CIB». Adicionalmente, la Fuerza Aérea Uruguaya efectuó un análisis de las empresas dedicadas a la venta de aeronaves en páginas web especializadas, procedimiento que habitualmente se lleva adelante en http://www.trade-a-plane.com, http://www.planetime.nl, http://www.findaircraft.com, http://www.globalplanesearch.com, no encontrándose aeronaves de este tipo, fabricantes ni modelos disponibles a la venta en la región, salvo la aeronave ofertada. De modo complementario y para contestar al Tribunal de Cuentas, el departamento jurídico de la Fuerza Aérea efectúa un análisis de la causal de excepción invocada para la compra directa y de la observación del Tribunal de Cuentas con relación a que no se había acreditado la notoria escasez de aeronaves similares en la región. Ese informe está firmado por las doctoras Ana Laura Padilla y Rosana Battagliesse y por el contador Guillermo Ravel. Sus firmas están estampadas en todo el procedimiento. En el expediente están sus nombres, ponen sus firmas en honor a la transparencia del procedimiento. Textualmente expresan: «Desde el punto de vista económico, la escasez se determina en función de factores no solamente cuantitativos sino también cualitativos en las circunstancias concretas que se relacionan con la adecuada identificación de las necesidades y el uso óptimo de los recursos. 

Avalan los militares

Las firmas que avalan el informe, de destacados profesionales del área de Defensa, indica que “Por lo tanto, el “bien”, en el caso que nos ocupa, no es cualquier aeronave, sino una aeronave que tiene determinadas capacidades y prestaciones, que satisface las necesidades planteadas, y se adecua a los recursos económicos disponibles para esta adquisición». De acuerdo con los argumentos esgrimidos en los informes técnicos y jurídicos antes mencionados, el expediente vuelve al Tribunal de Cuentas, solicitando el levantamiento de las observaciones. Se trata de procedimientos que están reglados, todos ampliamente transitados en la Administración pública, a nivel del Gobierno central y de los Gobiernos departamentales. Son prácticas comunes de la Administración de hoy y del pasado”

Las razones

Menéndez explicó porque se hizo una licitación pública y no se compró directamente, lo cual lo adjudicó a una cuestión de transparencia.

“me voy a referir al procedimiento de licitación pública internacional y a por qué se decidió aplicar este mecanismo. Como bien saben todos los aquí presentes, legalmente la Administración está facultada a insistir en el gasto y podría haber comprado la aeronave a través del procedimiento de compra directa por excepción. Si el Poder Ejecutivo hubiera decidido reiterar el gasto, quizás hoy no estaría hablando aquí de este tema, porque estábamos facultados legalmente para hacerlo. A pesar de ello y para dar transparencia al proceso, el Poder Ejecutivo resolvió convocar a un llamado a licitación pública internacional. Para esto se contaba con la suma de USD 1:200.000, crédito concedido por el Ministerio de Economía y Finanzas, que tocaba el límite máximo de compra en la licitación que se debía realizar. En agosto de 2015, la Fuerza Aérea inicia los trámites administrativos para convocar a la licitación pública internacional y para ello confecciona el proyecto de pliego particular de condiciones. Tal como expresa el documento del Comando Aéreo Logístico ya mencionado, de 19 de agosto de 2015, el objetivo es solucionar la necesidad de la fuerza de adquirir una aeronave para complementar sus capacidades ante misiones de traslado sanitario, para lo que se requiere incluir un kit sanitario y de camilla que permita realizar este tipo de traslados, tanto a nivel nacional como internacional, reduciendo significativamente los costos y los tiempos de traslado, hecho de vital importancia en este tipo de misiones. Es de destacar, también, que se estaría adquiriendo la capacidad de realizar este tipo de misiones a países como Brasil, Perú o Bolivia, sin necesidad de escalas. También puede ser utilizado para misiones de traslado de órganos y tejidos, en las que es de vital importancia reducir al máximo los tiempos de demora, puesto que de eso depende que el órgano o tejido llegue en condiciones óptimas. Aeronaves de estas características, dada su velocidad, mejorarán significativamente la capacidad actual de la Fuerza Aérea. Un avión como este permitirá hacer misiones de reconocimiento, en el marco de la función de la Fuerza Aérea como Policía Aérea nacional, reduciendo tiempos y costos. También podrá ser utilizado para las misiones de búsqueda y rescate, dada la responsabilidad de búsqueda y salvamento que tiene nuestro país, no solo en nuestro territorio sino también en las aguas jurisdiccionales que se extienden hasta el meridiano diez. Cada vez que se realiza una misión de búsqueda y rescate o de evacuación sanitaria desde embarcaciones o en mar abierto, es necesario contar con una aeronave que oficie de comandante en escena. Este tipo de aeronave cumple un rol fundamental en las comunicaciones, tanto entre la embarcación y el medio de rescate como entre el helicóptero y el centro de operaciones aéreas. El alcance de esta clase de aeronave permite ampliar significativamente el radio de acción y para este tipo de misión es importante que posea equipamiento de comunicaciones HF, es decir, alta frecuencia, así como teléfono satelital como medio alterno. A su vez, podrá realizar misiones de chequeo de radioayudas. Para ello la aeronave tendrá que tener la capacidad de instalar una consola para la realización de los chequeos periódicos de todas las radioayudas del país: calibración y control de recepción de las mismas en todas las aerovías, tanto a baja como a alta altitud, permitiendo cumplir con las obligaciones mandatadas por la Organización Civil Internacional, de la que dependemos por ley. En cuanto a las misiones de pasajeros y cargas, el avión multipropósito requerido deberá ser apto para ser utilizado para transporte de pasajeros. Respecto a esto, decimos claramente que están contemplados como pasajeros las autoridades nacionales, ejecutivas o legislativas y las distintas comitivas, ampliando el alcance y reduciendo tiempos y costos en forma significativa, señaló. 

Todo eso fue lo que vendió el nuevo gobierno.

¿A que guerra vamos?

El mes pasado, el ejército uruguayo recibió una partida de 984 ametralladoras MG-3A1 y 30 morteros ECIA 60, adquiridos de segunda mano a España.

Dentro del paquete se incluyen cañones de repuesto, trípodes, sistemas de puntería, tambores de munición para ser usada como ametralladora ligera y otros elementos adicionales.

Con esta compra, el inventario de MG-3A1 del ejército uruguayo supera las 1.000 piezas.

Días atrás, el ejército uruguayo realizó una maniobra anual de artillería, esta vez utilizando fuego real. Durante la maniobra se desplazaron al departamento de Soriano, Obuses M-101 y M102 de 105 mm, M-114 de 155 mm, obús autopropulsado 2S-1 de 122 mm y cañones antiaéreos de 20 mm M-167 y TCM-20

Se realizaron disparos entre cinco y 14 kilómetros con diverso tipo de munición y fuego antiaéreo.

Transporte de Tropas.

El ejército de Uruguay comenzó el proceso de reconstrucción de los vehículos blindados RPZ UR-425 Cóndor con los que cuenta la fuerza.

En 1981 Uruguay fue el primer cliente del vehículo alemán  para el transporte de tropas. De este blindado hay seis unidades en el Batallón 15 y tres en el Batallón de Infantería No.6.

Largavistas.

El ejército también abrió licitaciones para la compra de camionetas eléctricas, binoculares térmicas y de visión nocturna así como también paracaídas.

En binoculares se acaban de gastar 82.512 dólares, en miras telescópicas para fusiles unos 18.000 dólares y en una cámara de video especial 3.254 dólares.

Equipo militar.

Mediante compras directas por excepción, la Fuerza Aérea Uruguaya contrata empresas para el mantenimiento de helicópteros y aeronaves. Con la chilena Airbus Chile un contrato por 33.0006,10 dólares, a la argentina Helicópteros Marinos para proveer repuestos por un total de 10.001,40 dólares. Con la norteamericana Jaguar Aviation Industries, por 38.371,34 dólares y se compró elementos de mantenimiento y accesorios con la norteamericana IES Group por un total de 31.160,15 dólares.

Finalmente la empresa Jaguar Aviation Industries Corp, recibió otros 52.219 dólares para la provisión de repuestos.

El avión presidencial.

Pero además, se vendió el avión de transporte sanitario, el Hawker, Modelo: HS-125-700A comprado durante el gobierno de Tabaré Vázquez, por la irrisoria suma de 180 mil dólares.

Como contrapartida, Uruguay acaba de comprar dos aviones Hércules de origen español, a un costo de 21 millones de euros, algo más de 25 millones de dólares.

Lo del título.

Terrenos millonarios en Colonia pagan monedas de contribución

Pero eso no es importante porque ni a usted ni a mi nos afectan los precios del mercado internacional para estos terrenos, y si hay gente que tiene el dinero y quiere pagar esa cifra, no tenemos nada que decir.

Lo indignante es que cada terreno de esos, valuados en esa cifra, pagan una contribución inmobiliaria de cien o doscientos pesos, en cuotas de 29 a 50 pesos, las más caras.
Que usted paga cinco mil pesos al año por su terrenito de trescientos metros cuadrados?. Si, es así, y prácticamente no hay propiedad en la ciudad que pague una cifra tan ridícula como la que pagan estos terrenos.

Y hay algo peor, y es que los padrones, -es verdad que construidos sí, pero terrenos mucho más chicos-, a pocos metros de ahí, en el Balneario Zagarzazú, llegan a pagar cuotas (cinco en total) de unos cinco o seis mil pesos cada una.

Antes que se caiga de espaldas, le damos algunos detalles de las decenas de comparaciones que pudimos hacer en EL ECO esta semana y repetimos, aunque unos están construidos y otros no, no se explica, ni la diferencia entre terrenos del mismo tamaño, el bajo valor de la contribución en relación a lo que se valoriza el terreno, y la diferencia además con las contribuciones que se pagan a pocos metros de allí, en el balneario Zagarzazú.

Los terrenos.

Hay un grupo de terrenos en el predio detrás del hotel cinco estrellas, que fueron fraccionados y están siendo comercializados como terrenos de alta gama, de una hectárea de extensión y a pocos metros de la playa.
El fraccionamiento es un barrio privado pero no está autorizado como barrio privado, sino que está aprobado como una continuación del balneario Zagarzazú, es decir que hay que sacar el alambrado que hoy separa el balneario de ese predio y continuar sus calles. Sin embargo lo comercializan y lo mantienen como un barrio privado, con el consiguiente aumento del valor de los terrenos.
Estos terrenos se comercializan a precios exorbitantes para cualquier carmelitano, y van de un cuarto a más de medio millón de dólares. Los más codiciados sobre la costa, se venden a 600.000 dólares.
Pero a pesar de ese precio, que además tendrán una edificación suntuosa, pagan una contribución mínima. Pongamos un ejemplo: el padrón 23062 a pocos pasos de la playa paga cinco cuotas de $32,20 es decir una contribución total de $161. Pero no es el único: el padrón 22817 también en la misma ubicación paga cinco cuotas de $51,60 es decir una contribución total por el año 2020 de $258.
Tenemos más ejemplos de terrenos en esa franja, pero vayamos a ejemplos de terrenos que se encuentra a una cuadra de la playa.
El padrón 23066 en la segunda línea del fraccionamiento, esto es a una cuadra de la playa, paga cinco cuotas de $31 es decir una contribución total de $155 y el terreno que figura con el número de padrón 23064, paga cuotas de $29.
En la tercera línea, a dos cuadras de la playa para algo similar y terrenos como el 23055 o el 23054 pagan contribuciones de $36,80 por cuota, lo que hace contribuciones anuales a la intendencia de $184.
Todos estos terrenos pagan contribución inmobiliaria Rural.

El hermano pobre.

El contraste con los terrenos del Balneario Zagarzazú son notorios, y si bien la construcción que tienen estos terrenos en Zagarzazú elevan el valor del predio y por ende la contribución, la diferencia entre uno y otro es abismal.
Además, los predios en Zagarzazú son más chicos.
Sobre la rambla, hemos podido constatar padres que comienzan con el número 16 y que corresponden a padrones 16.xxx, diferencias abismales. Un padrón sobre la calle de la rambla paga cuotas de $3.300,60 y el de al lado cuotas de $5.084. En los últimos lotes sobre la zona de rambla, pasado el puentecito hacia el aeropuerto, hay patrones que pagan cinco cuotas de $ 2.317 y otros cinco cuotas de $ 6.565
Ninguno, absolutamente ningún terreno en el Balneario Zagarzazú, paga contribución de menos de mil pesos anuales.
Buscamos propiedades sobre la calle La Gaviota, a una cuadra de la playa, y encontramos padrones que llevan números por el dieciseis mil quinientos, que pagan cinco cuotas de $ 9,924, otros que pagan cinco cuotas de $ 553 y otros que pagan cinco cuotas de $ 3.308.
En calle La Marejada, encontramos casas que pagan cinco cuotas de $3.948 cada una, y otros padrones que pagan cinco cuotas de $6.185 cada una.
En calle Neptuno, perpendicular a la playa, encontramos padrones de $7.629 cada cuota, y al otro lado de la calle cuotas de $5.628 y unos metros más allá, cuotas de $2.683.
En general, los terrenos sobre el balneario Zagarzazú pagan contribuciones importantes a la intendencia.
Estos terrenos se pagan como zona rural, o al menos así figuran en los recibos que emite la intendencia.

El dato
El costo por metro cuadrado para llevar adelante una vivienda del tipo standard superó ya los $30.000. El costo en dólares para construir el módulo inicial al tipo de cambio BNA del 18/1/2019, alcanza los U$S 40.225, casi U$S 788 por m2.
En Colonia no se toma el catastro Nacional sino el catastro departamental, el detalle es que existen cinco francas y la alícuota va creciendo y según la franja, corresponde un porcentaje distinto.
Algunos por la ley pagan zona urbana y suburbana y en la zona rural, no se tasan las edificaciones.

Así, por ejemplo, el Hotel Kempinski de Colonia paga ocho mil dólares al año, y el Sheraton 800 pesos.

No es acumulación histórica sino derrame aluvional

GM

Basta mirar los números de la votación del Frente Amplio de Colonia a lo largo del período posterior a la dictadura,  para darse cuenta que la votación que tuvo el pasado domingo 27 no es parte de un proceso de acumulación, sino de dos hechos puntuales y concretos.

Uno: la irrupción del Encuentro Progresista Frente Amplio que puso a TAbaré Vázquez y a Rodolfo Nin como la fórmula más votada en 1999 pero que no pudieron llegar al gobierno al imponerse por primera vez el balotage, creado por blancos y colorados para poder juntarse y evitar, aunque sólo por cinco años más, la llegada de la izquierda al gobierno en 2004.

Eso provocó que en Colonia el novel Encuentro Progresista llegará a los trece y quince mil votos, de los ocho mil y pocos que obtenía el Frente Amplio desde la salida de la dictadura cívico-militar.

El otro hecho que generó el salto de los trece a los treinta mil votos ocurrió en 2005, como consecuencia de la crisis del 2002 y la debacle colorada. 

Los colorados habían obtenido treinta mil votos en la elección de 2000 y bajaron a seis mil en la elección siguiente de 2005.

Allí, una gran parte de los votos colorados, dos tercios aproximadamente, se fueron al Partido Nacional que pasó de un piso histórico de treinta a más de cuarenta mil votos, piso este que aún conserva, y el otro tercio fue al Frente Amplio.

Por eso el Frente Amplio se puso en carrera en el departamento de Colonia.

Desde entonces, la pelea por el poder de Colonia se dirime entre el Partido Nacional que oscila entre los cuarenta y dos a los cuarenta y siete mil votos, y el Frente Amplio que oscila entre los 27 y los treinta y dos mil.

Una teoría equivocada.

Durante la campaña que terminó el domingo 27 de setiembre el candidato mayoritario del Frente Amplio dijo varias veces “si no es esta es la otra, porque esto es un proceso de acumulación”. Siguiendo la misma idea, colocó en las redes sociales la imagen de un gusano que pasa a crisálida y luego a mariposa, sosteniendo que los procesos llevan tiempo pero que son irreversibles.

Jorge Mota se equivoca, y si el Frente Amplio espera que la victoria electoral por la  intendencia de Colonia le llegue del cielo como un chaparrón producto de una acumulación de gotas a través de los años, es mejor que se siente a esperar y deje el paraguas en el rincón.  

No es real que el Frente Amplio “si no fue ésta será la próxima” porque la acumulación no existe en Colonia y, salvo que suceda una catástrofe que provoque un cisma en el Partido Nacional, el Frente Amplio no llegará nunca por ese goteo histórico, al gobierno departamental.

Así, esperando el derrame electoral a partir de la inercia de la acumulación, podrá ver ganar al Partido Nacional o al que sea, elección tras elección.

Además de una catástrofe política blanca, deberá ocurrir que esos dos tercios colorados que se fueron a filas blancas,  no retornen al Partido Colorado y éste vuelva a disputar el poder en Colonia.

Porque al final de cuentas, las campañas políticas no son para esperar la victoria acumulada por un goteo inevitable sino que son una lucha de ideas, una lucha agonal, donde se busca provocar la derrota del rival electoral a partir de un planteo inteligente de propuestas, discurso, movilización e ideas.

Para que gane el Frente Amplio en Colonia no se necesita el goteo de la acumulación histórica sino un proceso aluvional, una oportuna y precipitada llegada de votantes buscando refugio en una forma diferente de hacer política.

Entonces, ¿es imposible que gane el Frente Amplio en Colonia, y que algún dia se cambie todo aquello que se critica del estilo de gestión del Partido Nacional?

Sí, se puede. Jorge Mota es el primer candidato a la intendencia del Frente Amplio que tiene un capital propio porque es uno de los primeros, sino el primero, al que la gente conoce desde antes de la elección. Por su trabajo de médico deportólogo es conocido desde antes en todo el departamento. Una excelente persona que bien podría gestionar con solvencia la intendencia de Colonia, pero que se equivoca por tres veces seguidas ya, en el discurso y la estrategia de campaña.

Perder no es una opción.

En una contienda electoral, perder no es una opción. No se puede hacer una campaña diciendo que se va a perder, o que si se pierde no importa,  o que si no es esta es la próxima,  porque la gente quiere apostar a un ganador, no a alguien que ya desde el arranque dice que puede perder.

Y si algo es seguro, es que la victoria no se logra cerrando un acto de campaña con la consigna «Más diversidad es más democracia», algo que generó la cuasi indignación de dirigentes y militantes al pie del estrado..

Si Jorge Mota quiere repetir, bienvenido, pero tendrá que cambiar la estrategia y redefinir el discurso, y sino deberá dejar que otro tome la bandera y  la lleve adelante.

Por otra parte, hay que fortalecer una dirigencia de segunda línea,  que abra la cancha y que aporte diversidad, puntos de vista contrapuestos y debate de ideas.  El Frente Amplio de Colonia se ha caracterizado por aplastar con el mazo a quién asoma la cabeza de la fila. La elección trajo potenciales líderes, nuevos unos y jóvenes otros, a los que, si no quiere seguir votando igual, deberá hacerles un lugar en esa cosas misteriosa y cerrada que es su Mesa Política.

Unidad, militancia, organización y trabajo en la calle necesita el Frente Amplio de Colonia, menos Facebook, memes de Whatsapp,  fotos y mensajes de Instagram,  y más caminatas en calles sin cuneta.

Porque todavía hay caminos sin asfalto para transitar en todo el departamento, y cuatro años capaz que alcanzan para recorrerlos a todos. 

Si la gente no percibe que de verdad quieren llegar al gobierno para hacer algo por ellos, seguirá votando al que le trae una chapa, un bloque o que le tapa el pozo de la calle.

Porque si los que quieren llegar  no hacen eso, ¿para que van a cambiar el voto?

Lo que importa son los alcaldes.

G.M

El edificio de la calle General Flores donde se levanta el corazón del gobierno departamental, parece cada vez más lejano. De la misma forma que ya nadie habla de los candidatos a ediles departamentales, cada vez se habla menos del intendente.

Si no fuera por el escándalo de los audios, ya casi nadie hablaría de Carlos Moreira, como nadie habla hoy, del intendente interino actual. Esto no se ve en Montevideo, pero se percibe claramente en los pueblos del interior.

Lo que importa son los municipios, lo que importa son los alcaldes. Se nota en la calle, hablando con la gente, allí en rueda de vecinos uno se da cuenta  que la lucha por el municipio es lo que concita la atención popular. 

Sobre quién será el próximo alcalde del pueblo, es de lo que se habla en cada pueblo.

Es que en el fondo, la población percibe que el alcalde es el que puede atenderlo y resolver sus problemas. Es el que puede arreglar de una vez el tránsito, porque anda todos los días en la cuadra donde a esa hora  se producen los nudos de vehículos; el que conoce para que lado corre el agua de lluvia en la cuadra tal;  o al que le pueden pedir sin mucho trámite burocrático una máquina o un bacheo, o mejorar las pequeñas cosas del barrio.

Desde la alcaldesa recorriendo los barrios con su motito, hasta el candidato  Juan José “El turco” Miguelena destapando el desagüe en una esquina para ver el problema del que le hablan los vecinos.

El alcalde es el que está ahí, a golpe de teléfono, o al que podemos parar para consultarlo o hablarle, mientras esperamos el turno en el almacén. El alcalde está ahí al alcance de la mano, lo conocemos, sabemos cómo es su familia, su historia, de dónde viene, conocemos también  los puntos que calza.

Si no fuera porque se trata de viejos caminantes de la política coloniense, pocos sabrían quienes son Carlos Moreira o Jorge Mota, los dos con más chance de disputar el sillón de la intendencia de Colonia el próximo domingo.

Aún no tenemos una idea clara de la revolución que significa la Ley 19.272 de Descentralización y Participación Ciudadana  en los pueblos donde se crearon los municipios, pero está claro que si bien todavía mantiene atada la descentralización económica, permitió que la descentralización política  la hiciera el ciudadano con su participación activa en la campaña.

Nunca un nombre de una ley estuvo tan bien puesto.

Es increíble, pero los comités políticos de todos los candidatos se puede ver hoy que están llenos de gente. Gente  militando “por Marina”, «Pacucho»,  “por Luis Pablo”, “por el Filo”, “el turco”,  “Alejandro”, “el washi”,  o “marcelo”, tal es el grado de cercanía que siente la gente con sus candidatos.

Mientras que un diminutivo como “Carlitos” sólo es usado por unos pocos que hacen gala de la cercanía extrema con el ex intendente, los nombres de pila o los apodos de los alcaldes, se usan con la familiaridad del vecino que habla con otro vecino. 

Ese sentimiento sobre la tarea del alcalde fue rápidamente comprendida por la población, que se apropió de la ley, y que  seguramente seguirá avanzando en la búsqueda de la ampliación de funciones para los alcaldes, y con ello, de mayor poder para los ciudadanos.

Solo basta ver los programas de gobierno que muestran los candidatos a alcalde, para darse cuenta que sus expectativas de gobierno van más allá de cuidar el alumbrado, el inexistente barrido o las calles. Hoy las expectativas de los gobiernos locales  son muchas más y responden a los reclamos de los vecinos. Para atenderlas,  van a necesitar más recursos financieros, recursos en dinero constante que van a tener que ceder las intendencias. 

Y con ello, ceder más poder en beneficio de los gobiernos locales.

Es lo que falta, porque el poder político ya se lo dio la gente a los alcaldes, “y nos van a tener que dar los recursos que precisamos” se dio vuelta y  le  dijo el candidato Miguelena a los candidatos a intendente de su partido.

La frase resume mejor que nada lo que la gente espera de los alcaldes en los próximos tiempos, mientras mira como se llevan  las hormigas, parafraseando a Gabo, el cuerpo de los intendentes.

Dos fiscales retoman causas dormidas que afectan al Partido Nacional

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G.M

En Colonia la fiscal Eliana Travers anuncia que retomará la investigación sobre la denuncia realizada en febrero y que afecta directamente al intendente Carlos Moreira.

En Carmelo, la fiscal Natalia Charquero se apronta a retomar una causa que estaba dormida desde el año pasado, y que afecta al ex diputado Edmundo Roselli.

Mirado desde arriba, si no fuera porque a las dos fiscales se las acusó mediáticamente de cercanía con el Partido Nacional, se diría que hay una gran coincidencia en la conjunción de los anuncios de apertura de causas que estaban dormidas en los cajones de las respectivas fiscalías. Ambas apuntan directamente al corazón del partido blanco acá en Colonia.

La coincidencia es rara, parece más probable que haya venido una orden “de arriba” y que por lo tanto ambas tuvieron que sacarle el polvo a los expedientes y ponerlos arriba de su escritorio.

Si fue coincidencia, bienvenida la coincidencia.

Lo cierto es que en Colonia la fiscal Travers anunció que sacará del cajón la denuncia de ediles del Frente Amplio (no de toda la bancada) contra el accionar del intendente de Colonia en el tema pasantías. Este tema tiene que ver con los audios difundidos nueve días antes de la elección de octubre, pero no están vinculadas a la cuestión sexual planteada en ellos en la causa de la edil José María García, sino que tienen que ver con el proceso de adjudicación de pasantías. Para eso fue lapidario el informe de la Junta de Transparencia y Ética pública, el cual objetó el manejo del entonces intendente.

El tema es grave y, dicen los ediles tal como manifestó en rueda de prensa su abogado defensor, que se puede probar el manejo discrecional de las pasantías y por lo tanto la falta de responsabilidad en el manejo del erario público.

A escasos días de la elección municipal en la que Moreira aspira a ser reelecto, las aguas se dividen nuevamente con este tema: están los que piensan que esto no afecta para nada el voto a Moreira y otros que sostienen que este hecho tiene consecuencias imprevisibles en el día de la elección.

Habrá que esperar a ver que dicen las urnas.

Por lo pronto,saludar el casi perfecto sincronismo en el paso de baile, en el sentido jurídico de la palabra baile, de las fiscalías colonienses.

fin.