Apenas vuele sobre el llanto
por mi lengua riendo llegaré a tus manos.
Elástico al sol subiré enorme
acorralando en la noche
el día de vientos afilados.
Niños heridos
palomas de hambre
amordazan mis besos
sacuden mis risas y te alejan
para que muerda la vida y no me canse la muerte.
(ESPUMAS DE LUZ Y SOMBRA: MURALLÓN DE VIDA. Poema de Miguel Ángel Bustos)
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-245454-2014-05-04.html