La intendencia de Colonia pagó la irrisoria suma de mil ochocientos cuarenta y seis pesos por la importación de la camioneta Toyota, que luego utilzaría el ex intendente Walter Zimmer. A la comuna, la camioneta le costó 54.890 dólares.
Sin embargo, si un ciudadano común y corriente quiere tener una camioneta similar, deberá ir a la concesionaria con un fajo de billetes un poco más grande, ya que para pagar los gravámenes aduaneros, deberá gastar un ciento diez por ciento (110%) más del valor real del vehículo.
Comience en 54.890 dólares y saque la cuenta cuanto le costaría a usted la camioneta que maneja Walter Zimmer.
Así pudo conocer EL ECO esta semana, luego de constatar el valor de mercado de una camioneta similar a la que era propiedad de la intendencia, y que Walter Zimmer terminó reallizando una extraña triangulación con otra persona para comprarla por 63.900 dólares.
Según la página http://www.autoblog.com.uy/ publicada en noviembre de 2013, que apareció anunciando el lanzamiento en Uruguay de la Toyota Land Cruiser Prado 4.0 V6 VX 4WD A/T modelo 2014, el valor de mercado esa camioneta era de U$S 129.900.
Incluso el blog, señala su precio como un elemento en contra “El precio deja al Land Cruiser en el territorio de las marcas premium alemanas. Aunque tiene todos los elementos para darles pelea, no es lo mismo una marca generalista que una premium, a la hora de desembolsar casi U$S 130.000” señala este blog especializado.
En noviembre de 1991 -pleno gobierno de Luis Alberto Lacalle- se aprobó la Ley Nº 16.226 que era la Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Prespuestal de su primer año de gobierno.
En esa ley, en el Artículo 463 y en solo tres renglones, quedó establecido como importarían los vehículos y maquinarias los organismos del Estado “Declárase que el Estado, los organismos comprendidos en el artículo 220 de la Constitución y los Gobiernos Departamentales, gozan de inmunidad impositiva, tanto nacional como departamental, por sus bienes y actividades no comerciales ni industriales”.
Inmunidad impositiva, dice la ley. Eso significa, entre otras cosas, la exoneración de un 22% de IVA más un 10 adicional impuesto para desestimular la importación, más un 34% de Imesi, más Irae, etc. etc. los que terminan sumando un 110 por ciento de gravámens sobre el valor de la importación.
Por eso, en este caso, una camioneta que le costó 54.890 dólares a la intendencia, le cuesta 130.000 dólares a un particular, cuando va a la concesionaria.
El Documento
De acuerdo a la lectura del expediente que hicimos en EL ECO, el cual fue enviado por la intendencia a los ediles que llevaron este tema a la justicia, figura el DUA (Documento Unico Aduanero) que permite establecer los impuestos y/o exoneraciones que tiene un producto de importación (Ver documento en esta misma página).
Allí se establece el Número de Documento: 001-2013-210669 y señala que el valor adicional en gravámenes pagados por el importador de la camioneta es de mil ochocientos cuarenta y seis pesos.
El secreto de porque solo una.
La gran pregunta que nos hacíamos por estos días, era porqué solo la importadora Ayax S.A, se había presentado al llamado a licitación realizado por la intendencia.
En apariencia, la intendencia realizó todo en forma correcta y siguiendo los procedimientos. Como forma de asegurarse de que se enterara la mayor cantidad de vendedores posibles de que la intendencia quería comprar una camioneta 4×4 y las características que debía tener, envió el llamado de licitación a todas las empresas conocidas en el rubro automotor.
Así, el expediente muestra que se envió la licitación por fax a las empresas más conocidas. Además de Ayax S.A, obviamente, se enviaron faxes a Motor Haus, Omar Kleist, La Radial Automotores, Bor S.A, Honda Uruguay, Zenex Kia Motors, Hyundai Fidocar S.A, Videsol S.A, Julio Cesar Lestido S.A, Santa Rosa Automotores S.A, Autolider Uruguay S.A y Multimotor S.A. Además de publicarse el llamado en la web de la intendencia, en www.comprasestatales.gub.uy y otras publicaciones especializadas en venta de autos.
Entonces ¿porqué solo Ayax S.A se presentó a la licitación?.
Todo parece indicar que el secreto está en el pliego mismo de la licitación. Allí, parece quedar claro que el intendente no quería comprar cualquier camioneta 4×4, salvo “esa” que finalmente compró. Por lo tanto, no le interesaban otras ofertas, y en esta línea, había que redactar un llamado a licitación, que solo pudiera servir para que se presentara la concesionaria o importadora de vehículos que tenía “esa” camioneta que quería el intendente. La empresa que reunía las condiciones de importación para “esa” camioneta, se llamaba Ayax S.A, y la marca de “esa” camioneta debía ser la Toyota modelo Land Cruiser Prado.
El secreto aparece en el punto 3 del llamado a Licitación que se titula “Características que deben poseer los vehículos que se licitan”. Allí se señalan las características normales de muchas camionetas de alta gama, como por ejemplo que sea a nafta, que tenga una gran cilindrada, especificamente 3.100 c.c, una potencia mínima de 240 HP, trasmisión automática, cinco velocidades, freno ABS. En fin, hasta ahí había muchas camionetas en plaza con esas características.
Ahora viene el gran detalle que aparece en el sexto item de características que debe poseer la camioneta que, teóricamente, necesitaba la intendencia, y, la cual según el pliego, debía tener una “tercera fila de asientos con control eléctrico de plegado”.
Para que otra cosa, que no fuera satisfacer un antojo del intendente Walter Zimmer, la intendencia de Colonia iba a necesitar una camioneta que sería de uso exclusivo del intendente. De otra forma no se explica incorporar como exigencia una característica que solo “esa” camioneta Toyota Land Cruiser, cumplía, y que era tener una “tercera fila de asientos con control eléctrico de plegado”.
¿Porqué exigir en la licitación una característica tan exclusiva?. Según varios vendedores que consultamos, resulta evidente que la única camioneta con esa característica en ese momento en plaza era la Toyota Land Cruiser y que, con ello, se aseguraban que sólo la empresa Ayax S.A podría presentarse a la licitación (ver documento de la licitación).
Ahora, habrá que ver que dice la justicia sobre estos aspectos, donde un intendente, compra para la intendencia una camioneta libre de impuestos, y luego la termina comprando por mucho menos, casi la mitad del valor que tiene esa camioneta en el mercado para un ciudadano común y corriente.